Nota de UPA
Desde la Asociación de Mujeres Rurales de Andalucía, (ADEMUR), no podemos obviar que este 8 de marzo la principal amenaza que sufrimos las mujeres, mucho más fuerte e inmediata que la discriminación laboral y salarial a la que estamos sometidas es la violencia de género. Por este motivo y dado que en el medio rural el maltrato y la violencia se viven con igual dramatismo aunque con mayor presión debido a la sociedad más pequeña en la que vivimos, desde la Asociación de Mujeres Rurales de Andalucía sólo podemos reivindicar que cese toda manifestación de violencia hacia las mujeres. Porque defendemos la vida, este 8 de marzo exigimos soluciones a la violencia de género.
No a la violencia de género; sí a un plan integral contra toda forma de maltrato
Cada vez somos más las mujeres amenazadas y maltratadas por presuntos compañeros que no aceptan que seamos un ser humano independiente. Porque cuando maltratan a una mujer nos maltratan a todas; porque no es un problema individual sino colectivo; porque no responde a una situación personal sino a un problema social, las mujeres del medio rural queremos manifestar:
-Nuestra indignación por el creciente número de víctimas de la violencia de género, ante la pasividad del Gobierno que analiza pero no actúa. No queremos que la violencia de género sea violencia con atenuantes para el maltratador por el hecho de ser “compañero”. Necesitamos más intervención policial y judicial: la prevención ha probado que no reduce el número de muertas.
-Nuestro apoyo a todas las iniciativas que salven vidas y la necesidad de concienciar a toda la sociedad de que la violencia de género no es un asunto privado y por lo tanto debe ser tratado y denunciado como un grave delito.
-Nuestra solidaridad con todas las víctimas por no haber sido capaces de evitar su dolor.
-Nuestro pesar por seguir hablando del tema mientras muchas de nosotras siguen viviendo un infierno o muriendo, engrosando estadísticas.
Este 8 de marzo y más que nunca, pedimos:
-La creación de una fiscalía especial que trate únicamente casos de violencia de género. Queremos que se persiga y castigue el maltrato y todo el daño que causa.
-La puesta en marcha de servicios policiales especializados en violencia de género, con el fin de que las denuncias no sean archivadas ni consideradas “problemas” de pareja.
-Un plan integral de apoyo a las mujeres maltratadas, que al denunciar dejan una vida y tienen que construirse otra
UPA