Ante el anuncio, por parte del Ministerio Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, de que la situación del sector cunícola ha mejorado, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha querido hacer un llamamiento a la prudencia, pues no todos los problemas del sector se han superado tras las últimas subidas de precios.
Si bien es cierto que, como dice el MARM, los precios actuales son superiores a los del año pasado, no se puede olvidar que 2007 fue una campaña ruinosa para los productores. Asimismo, también hay que tener en cuenta que el precio de lonja no es el que realmente recibe el productor, ya que éste puede ser hasta 10 céntimos inferior.
Por otro lado, el balance económico y por tanto la rentabilidad de una explotación, depende tanto del precio de venta del producto como de los costes para obtener su producción.
A este respecto, en las granjas de conejos en torno al 83% de los costes de producción variables vienen determinados por el precio del pienso compuesto y por lo tanto, es fácil imaginar la negativa repercusión de la subida del precio del pienso en las cuentas finales de las granjas.
De hecho, un 10% de las explotaciones han desaparecido desde el verano de 2007 por no poder hacer frente a la difícil situación económica.
Los precios medios en lonja de la última semana de noviembre rondaban los 1,90 €/k en vivo, cifra inferior a la de las mismas fechas del año 2006. Mientras, los costes de producción de las explotaciones se sitúan también en torno a 1,90 €/k, lo que supone una clara pérdida de rentabilidad para los productores de conejo ya que los precios que perciben están en el umbral de la rentabilidad.
Para colmo, a medida que se acerquen las fiestas navideñas las cotizaciones, previsiblemente, comenzarán a bajar hasta los niveles que son propios de estas fechas (1,50 – 1,60 €/k en vivo), lo que empeorará sin duda la situación de las granjas.
Nuestra organización está muy pendiente de las ventas, así como también de la evolución del precio del pienso, puesto que las explotaciones vienen arrastrando ya muchos meses de precariedad económica y se encuentran por tanto al límite de su supervivencia.
UPA