Nota de UPA
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) denuncia la situación en la que se encuentran las explotaciones familiares ganaderas como consecuencia del aumento de los costes de producción provocado por el incremento de los precios del cereal en los últimos meses. Además, los estudios de tendencia no prevén mejoras significativas sino que la situación se prolongará y agravará a partir de enero si no se buscan soluciones rápidas y eficaces.
En efecto, una cosecha deficitaria de cereales en la última campaña ha provocado incrementos considerables en los precios que pueden cifrarse en más de un 35% para los cereales. Esta circunstancia, unida a una lenta gestión para liberar las existencias habidas en los almacenes europeos de intervención han permitido un incremento espectacular en las cotizaciones de las referidas materias primas empleadas en alimentación animal, estableciéndose subidas que oscilan entre los 2 y 3 céntimos de euro en cada kilo de pienso comprado por los ganaderos.
Como ya se ha indicado, la producción de un cerdo cebado de 100 Kg le cuesta al ganadero 9 euros más ahora que en junio, mientras el precio que percibe el ganadero por la venta de dicho animal es tan sólo de 80 euros. Para cebar un conejo a término el ganadero se gasta 20 céntimos de euro más ahora que antes de verano. Los ganaderos de vacas y cabras tienen un sobrecoste próximo a los 2 céntimos de euro por cada litro de leche que venden. La misma situación se repite con todas las especies ganaderas algunas de las cuales sufren, tal y como se ha indicado, importantes crisis de precios.
La tendencia además continúa al no aprovecharse todas las disponibilidades existentes de cereales en la intervención comunitaria. En este sentido, UPA pide al Ministerio de Agricultura que realice y agilice las gestiones necesarias para poner a disposición la mayor cantidad de cereales posible. En estos momentos podrían movilizarse aproximadamente millón y medio de toneladas de intervención aprovechando las fuentes disponibles. Esto aliviaría la situación actual impidiendo subidas futuras de los precios de los piensos.
Por otra parte, otro componentes importante de los piensos, la soja, también ha experimentado un aumento significativo en las cotizaciones, estimado en más de un 30% en los últimos meses. Ante esta situación, desde UPA denunciamos la actitud del gobierno español y de los responsables de la UE por no estimular y desarrollar el potencial productivo español y europeo de otras fuentes de proteínas distintas de la soja tales como las proteaginosas y leguminosas.
Por último, existen indicios de que en algunos países y como consecuencia de la sequía, se están concediendo ayudas encubiertas subvencionando la compra de forrajes para la alimentación animal. En este sentido, desde UPA instamos al Ministerio de Agricultura español para que defienda en los ámbitos europeos la intensificación de los controles encaminados a asegurar la vigilancia sobre aquellas ayudas o sistemas de apoyo que provoquen distorsiones de la competencia y que pueden discriminar a los ganaderos según el país a que pertenezcan
UPA