UPA-Andalucía informa de que las precipitaciones caídas en las últimas semanas han sido beneficiosas en la mayoría de las provincias de nuestra región; sin embargo, en ciertas zonas de las provincias de Huelva y Cádiz han provocado numerosas pérdidas.
En Huelva, en plena campaña de la recolección de la fresa, el temporal de las últimas semanas ha provocado un desastre en la zona de Palos. Las consecuencias producidas por la lluvia, la falta de sol, la humedad y las incesantes precipitaciones han afectado a la campaña de la fresa y han disparado los brotes y casos de brotrytis. Las inclemencias meteorológicas han afectado al ciclo normal de producción y está retrasando la campaña en demasía. En este sentido, la zona de Almonte ha sufrido menos el temporal del mismo modo que Cartaya, donde el viento y la humedad han sido los principales causantes de dicho retraso.
En el caso de Cádiz, las precipitaciones han provocado daños con costes considerables. El sector de la fresa de Puerto Serrano ha registrado casi 100.000 euros en pérdidas a causa del temporal de lluvia y viento que ha azotado con fuerza a la provincia. De hecho, esta localidad serrana ha registrado 180 litros de agua por metro cuadrado en el mes de enero, mientras que se prevé que febrero sea igualmente lluvioso ya que hasta el momento han caído 120 litros. Todo ello, ha provocado que se hayan perdido entorno al 80 por ciento de las primeras cosechas de fresas de Puerto Serrano. De los 100.000 euros en pérdidas, 45.869 euros han sido en hierros, 39.339 en plásticos y 12.740 en mano de obra. Además la situación meteorológica actual ha retrasado casi un mes la recogida de espárragos en Alcalá del Valle.
La provincia de Jaén, por su parte, ha acuciado el temporal de nieve, viento y lluvia. Las inclemencias meteorológicas han llevado desastre a la campaña de la aceituna, en la que se ha producido una pérdida de cosecha del 15% e incluso llegando al 20% en algunas zonas de sierra. Asimismo se ha entorpecido el ritmo de producción, demorándose en exceso, y han aumentado considerablemente los costes de producción, hecho que unido a la ya de por sí problemática situación del sector va a perjudicar ampliamente a la campaña actual.
Por el contrario en Sevilla, la lluvia ha sido valorada “positivamente” principalmente para el sector ganadero, debido al consecuente aumento de los pastos, así como para el abastecimiento de los pantanos, que se encontraban en una delicada situación hasta el momento. Afortunadamente no existen cultivos que se hayan visto perjudicados por el temporal, si bien la siembra de remolacha en zonas bajas ha podido sufrir debido al largo periodo de tiempo sin tregua de agua.
En Málaga, sin embargo, las precipitaciones de las últimas semanas han sido intensas pero no torrenciales y no han causado daños de relevancia en las explotaciones agrícolas. Además los recursos subterráneos también han mejorado de forma espectacular, elevando el nivel de unos acuíferos que estaban muy castigados por su uso excesivo y, con frecuencia, por la contaminación y la intrusión de agua del mar. El único incoveniente de tantos días de lluvia para la Comarca Norte es la pérdida de jornadas en plena época de recogida de la aceituna.
UPA