Nota de UPA
UPA Sevilla ha defendido, en el seno de la reunión de la Mesa de la Agricultura del Bajo Guadalquivir celebrada en Lebrija, que la Junta de Andalucía inste al Gobierno de la Nación a presentar un recurso contra la reforma del régimen de ayudas, puesto que vulnera el derecho primario del Acta de Adhesión de nuestro país a la UE, así como la suspensión cautelar de los acuerdos de Luxemburgo. UPA Sevilla también apoya firmemente la redacción de un Plan Estratégico del Algodón -tal y como se ha comprometido con nuestra organización el consejero de Agricultura de la Junta, Isaías Pérez Saldaña-, con el objetivo de aumentar la productividad y reducir los costes, impulsando así la rentabilidad del cultivo.
No obstante, tampoco debe olvidarse el desarrollo de cultivos alternativos que reduzcan la dependencia del algodón que soportan actualmente la mayor parte de los municipios del Bajo Guadalquivir. Asimismo, UPA ha defendido la idea de impulsar la realización de una investigación en profundidad sobre las causas estructurales que frenan el crecimiento económico de la zona algodonera, y solicitar la colaboración de entidades financieras y las Universidades de Cádiz y Sevilla para reforzar las acciones de los planes Estratégico y de Cultivos Alternativos.
UPA recuerda que, aunque la reforma del régimen de ayudas al algodón puede garantizar la supervivencia de alrededor de 70.000 hectáreas y será finalmente menos perjudicial de lo esperado –en los primeros instantes tras la aprobación de la reforma se daba por hecho la práctica desaparición del cultivo-, es necesario que el sector luche unido por conseguir las máximas garantías posibles, sin olvidar la vía de los Tribunales. El nuevo status quo del algodón plantea la desvinculación de la producción del 65% de las ayudas, y se pasa a un sistema de pago único por explotación según series históricas, se cultive o no, mientras que el 35% restante quedaría vinculado a la superficie.
Andalucía, con 90.000 hectáreas, produce el 95 por ciento del algodón de España, país que junto a Grecia es el único que cosecha este producto. Este sector aporta un millón de jornales, y otros 2.000 empleos en las industrias auxiliares. Son 139 pueblos los que viven directamente de este cultivo, principalmente en Sevilla y, en menor medida, en Cádiz y Jaén
UPA