La declaración final del Congreso, en el que se encuentran representados agricultores de 80 países de los cinco continentes, aporta una serie de soluciones para atajar la crisis mundial de alimentos.
Estas propuestas de soluciones deben entenderse de manera conjunta, y no desde un punto de vista excluyente, ya que en opinión de los agricultores y ganaderos de todo el mundo es el momento de reconocer la labor que realizan independientemente de su país de origen.
El 38º Congreso Mundial de Agricultores concluye que los verdaderos responsables de la crisis alimentaria mundial son los gobernantes tanto de los países de la OCDE como de los países en desarrollo, ya que durante muchos años se han olvidado de la importancia de este colectivo. En los países desarrollados este olvido se ha concretado en reformas liberalizadoras de las políticas agrarias, mientras que en los países en desarrollo se ha producido una clara desinversión en las estructuras de la producción local.
De esta manera se pretende trasmitir a la sociedad en general, que en un momento en el que es necesario fomentar la producción de alimentos, no debemos quedarnos en argumentos del pasado que intentaban enfrentar a agricultores y ganaderos de todo el mundo.
UPA espera que éste sea el punto de partida para una nueva concepción de los agricultores y ganaderos españoles, donde todos les reconozcamos el enorme valor que tiene su actividad, y la importancia vital que tienen sus productos en nuestro desarrollo
UPA