La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), califica de intolerable la propuesta de las industrias lácteas de bajar el precio de la leche entre 5 y 6 pesetas por litro a los ganaderos. La propuesta es una mala imitación de la llamada "curva francesa de precios" consistente en bajar el precio de la leche entre 5 y 6 pesetas desde el mes de diciembre hasta el mes de abril. Posteriormente se produciría un aumento del precio del litro de leche de una peseta durante los meses de julio, agosto y septiembre.
El balance de la propuesta es muy negativo para los ganaderos españoles ya que con respecto al año 2001 acumularían unas pérdidas de entre 2 y 3 pesetas por litro lo que supone unas pérdidas totales anuales de 18.000 millones de pesetas (108 millones de €uros).
Para UPA, actualmente el sector productor lácteo no puede asumir los costes de esta nueva bajada, máxime cuando los ganaderos aún siguen soportando las pérdidas producidas por la crisis de las "vacas locas". Los ganaderos lácteos soportan desde hace mas de un año un descenso en los precios de venta de sus terneros de 1 y 2 meses de entre un 30 y un 40 %; en el caso del ganado de desvieje los descensos en los precios rondan entre el 40 y el 60%. Además, los ganaderos hacen frente a los costes de los seguros de retirada de los animales muertos en la explotación, certificados veterinarios y MER (materiales específicos de riesgo).
UPA rechaza rotundamente la propuesta de "imitación" del mercado francés, ya que en la llamada curva de precios del sistema francés los precios bajan a principios de año, pero se recuperan del todo sin producir desajustes a la baja.
Para UPA la bajada sin razones justificadas de mercado de los precios a los ganaderos de entre 2 y 3 pesetas por litro y la subida de los precios a los consumidores de unas 6 pesetas por litro de media desde el mes de noviembre, es una maniobra tanto de la industria como de la distribución para aumentar sus márgenes de beneficios. Solo con la disminución de los precios percibidos por los ganaderos durante los meses de enero y febrero y el aumento de los precios a los consumidores de noviembre de 2001 a febrero de 2002, tanto industria como distribución se reparten unos ingresos extras de 5.000 millones de pesetas (30 millones de €uros).
Desde UPA se va a solicitar una reunión urgente de la interprofesional láctea (INLAC) para tratar esta situación de desajuste de precios, que afecta de forma muy grave a la economía de miles de explotaciones lácteas.
UPA