La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha (UPA-CLM) manifestó el pasado día 31 la necesidad de democratizar la gestión del agua. En opinión de su secretario provincial de Toledo, Ignacio Martínez, «Comunidades de regantes y organizaciones agrarias deben tener mayor participación en las confederaciones hidrográficas, y se debe facilitar más información sobre todo un tipo de asuntos como la constitución de las sociedades de gestión de aguas». Martínez realizó estas declaraciones en el transcurso de una jornada organizada por UPA en Malpica del Tajo, inscrita dentro la segunda Campaña de Sensibilización del Agua.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha celebró en el día de ayer una jornada de sensibilización del uso del agua en Malpica del Tajo a la que asistieron agricultores, regantes y profesionales del sector, y se pusieron de manifiesto las posibilidades de desarrollo de regadíos de la comarca, que pasan por la concienciación de los agricultores y el asesoramiento técnico y jurídico que tienen a su disposición por parte tanto de la Delegación Provincial de Agricultura como de UPA-Toledo, a través de sus técnicos.
En la jornada intervinó Felipe Cuesta, jefe del servicio de Desarrollo Rural, que expuso la situación del regadío en la región, centrándose específicamente en la comarca. Así Cuesta afirmó que «el riego fija la población al medio rural, porque permite diversificar los cultivos, aumentar y estabilizar la producción y su calidad, y genera un mayor empleo». Para Cuesta la orientación del regadío en Castilla-La Mancha debe hacerse hacia producciones que generen un mayor valor añadido. A continuación abordó un desarrollo del Decreto autonómico 95/2000 sobre mejora, consolidación y transformación de regadíos, y la puesta en funcionamiento de 17.000 hectáreas de nuevos regadíos en la región.
Por su parte, el secretario provincial de UPA-Toledo, Ignacio Martínez animó a los agricultores y regantes a «utilizar todos los mecanismos existentes para desarrollar y mejorar regadíos», y se prestó, como representante de las organizaciones agrarias ante la Confederación Hidrográfica del Tajo, a acompañarlos ante este organismo, para sacar adelante sus proyectos de desarrollo. El secretario provincial de UPA afirmó que «en el futuro la agricultura sin agua no va a existir, y como bien público que es, debe ser modulado, primando a los cultivos que generan una mayor mano de obra y que fijan población al territorio». Para conseguir este objetivo social Martínez manifestó que «se debe democratizar la gestión del agua, a través, por ejemplo, de una mayor participación en las Confederaciones Hidrográficas de organizaciones agrarias y comunidades de regantes, permitiendo que estén presentes no sólo en los plenos sino también en las comisiones de trabajo. Otra medida necesaria es ampliar la información que se ofrece sobre la constitución de las sociedades de gestión del agua y los presupuestos de obras». Finalmente Ignacio Martínez expuso las razones de la postura contraria del sindicato agrario al Plan Hidrológico Nacional, «se ha aprobado sin primero definir las necesidades del principal consumidor de agua, que es el agricultor y que son los regadíos a través del Plan Nacional de Regadíos. Se va a privatizar el agua, y así no va a ir ya tanto a regar Murcia o Valencia, sino que va a ir a macroinstalaciones como puede ser Terra Mítica, con lo que no va a cumplir su función social de impedir la despoblación de las zonas rurales, sino que va servir para concentrar la riqueza donde ya la hay a costa de los agricultores».
UPA