El secretario general de UPA, Fernando Moraleda, dijo ayer que la adecuación del comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, al pacto franco-alemán en la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) ‘no da respuesta a las peticiones españolas’
Moraleda, que asistió al IV Congreso de UPA-Córdoba donde se va a reelegir a José Luis Gutiérrez como secretario provincial, dijo a los periodistas que el pacto alcanzado entre Alemania y Francia, que provocó ayer el bloqueo de las negociaciones de la PAC, ha hecho que Fischler «reconsidere su postura», pero esto «no va a suponer ningún beneficio para España».
En su opinión, el Gobierno español «no puede representar los intereses de las explotaciones familiares porque el que a Francia le vaya bien, no quiere decir que le vaya bien a los españoles».
Para el dirigente de la UPA, en la actualidad existen «demasiadas incertidumbres», por lo que «tenemos que esperar al resultado final de las negociaciones, que van a retomarse el próximo martes en Luxemburgo».
Sin embargo, Fernando Moraleda considera que la postura del Gobierno español en la reforma de la PAC es «errónea y errática» porque el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, «se ha dejado caer en manos del Gobierno francés sin ninguna contraprestación a cambio». En el caso de que se adecúe la PAC a las pretensiones francesas, según Moraleda, estaría en peligro «tanto la zona de secano del centro de España, como la cabaña de vacas nodrizas del Cantábrico», porque «se haría una foto fija con una ayuda del 60% garantizado con un rendimiento cinco veces superior al del secano español».
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