Aunque se han visto afectadas también muchas tierras de cultivo, UPA considera que es la ganadería extensiva la más perjudicada por los incendios forestales, ya que han ardido miles de hectáreas de pastos que sirven de alimento al ganado.
UPA demanda una política medioambiental y agraria coordinada, que apoye mucho más decididamente de lo que se hace ahora a la ganadería extensiva. El pastoreo racional en nuestros montes es la mejor “vacuna” contra esta terrible “enfermedad” que son los incendios forestales.
Por otro lado, UPA reivindica el papel fundamental de los agricultores y ganaderos de nuestro país como principales gestores del territorio y como primera fuerza de choque para combatir los incendios. Está demostrado que si se es capaz de atajar el incendio cuando es todavía incipiente, las probabilidades de apagarlo se disparan. Por ello, en UPA consideramos que los habitantes de nuestros pueblos tienen un papel fundamental en la lucha contra los incendios.
Finalmente, UPA considera que es preciso concienciar a la sociedad de las enormes pérdidas que se producen tras un incendio forestal. El fuego provoca no sólo daños económicos, sino también ecológicos, culturales y sociales que por desgracia en muchos casos son irreparables.
UPA