La organización agraria UPA ha condenado duramente los incendios que estos días han arrasado amplias zonas de la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Murcia. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha defendido que el cierre de explotaciones agroganaderas y la disminución del número de animales que pastan en los montes españoles son factores que propician un aumento de los incendios forestales.
“Donde hay agricultores y ganaderos y pastan animales, los incendios disminuyen”, ha explicado el secretario general de la organización, Lorenzo Ramos. UPA apuesta por políticas de apoyo al medio rural para evitar el abandono del campo. “El servicio público que prestamos los agricultores y ganaderos es muy importante”, ha señalado Ramos, refiriéndose al papel de vigilantes de las zonas más vulnerables a los incendios forestales.
UPA ha defendido la activación de planes antiincendios que cuenten con los agricultores y ganaderos como agentes activos en la prevención. La organización agraria cree que con inversiones “razonables” en el medio rural, podrían evitarse después los “desorbitados” gastos que supone la extinción de un incendio, al tiempo que se optimiza la gestión del territorio y se genera empleo y riqueza en el campo.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha criticado el recorte de las partidas destinadas a prevención de incendios en las Comunidades Autónomas. “Vemos que los recortes tienen gravísimas consecuencias, y más en ámbitos tan vulnerables como el medio rural”, han recalcado.
UPA ha reclamado que la Comisión Europea desarrolle una política de apoyo al modelo ganadero español, con sistemas de producción con o sin base forrajera –pastos comunales, etc.-, pequeñas y medianas explotaciones ligadas al territorio, predominancia de la vaca nodriza en más del 80% del territorio y la pervivencia de la trashumancia, factores todos ellos que benefician la prevención de incendios.
UPA