Los miembros de la Sectorial del Aceite de Oliva de UPA, reunidos en Mérida, han analizado la situación actual del sector olivarero que atraviesa en estos momentos una de sus crisis más graves a consecuencia de la prórroga de la Organización Común de Mercado (OCM), permitida por el Gobierno español y que tan perjudicial está resultando para España y, en general, para los pequeños y medianos productores.
Este año la penalización de la ayuda será de 0,68 euros por kilo de producción (114 pesetas) por lo que los olivareros sólo percibirán 0,64 euros por kilo de aceite (106 pesetas) mientras que Italia, nuestra gran competidora, Portugal, Grecia y Francia cobrarán la ayuda íntegra de 1,32 euros por kilo (220 pesetas).
Esto viene sucediendo campaña tras campaña, los olivareros españoles son permanentemente penalizados desde la reforma de la OCM del sector en 1998, cuando la U.E. dejó de tener un cupo comunitario y se adjudica una cuota a cada uno de los Estados miembros. España en ese reparto resultó muy perjudicada al tomarse de referencia unos años de sequía y asignársele en consecuencia 760.000 toneladas, cuando la producción entonces ya superaba el millón de toneladas de aceite de oliva.
El Presidente de la Sectorial del Olivar de UPA, Agustín Rodríguez, ha señalado que la única salida que tienen los productores españoles ante esta situación es la modulación de las ayudas comunitarias: " Estamos ante una pérdida de competitividad sin precedentes. Esa discriminación a la hora de asignar las ayudas a los españoles nos sitúa ‘al pie de los caballos’ desde el punto de vista de la competitividad y la comercialización de nuestros aceites. El Ministerio de Agricultura tendrá que explicar cómo justifica la prórroga y cómo competir con otros países que, año tras año, obtienen un mayor montante de ayudas".
"Estamos convencidos -continúa Rodríguez- que todo obedece a una estrategia que tiene como fin la expulsión del olivar tradicional para situar en mejor posición al nuevo olivar de gran producción, típico de las grandes sociedades que han aparecido en los últimos años en Andalucía y en otras zonas de España".
A juicio de UPA los graves errores de la entonces Ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, cuando admitió la reforma del 98 fueron:
– asumir la eliminación del precio de intervención, única garantía de renta
– dividir la producción y el presupuesto comunitarios por países
– aceptar un cupo insuficiente para España
La Sectorial Nacional del Olivar ha acordado solicitar a la Junta de Extremadura que se sume al convenio suscrito por el MAPA y la Junta de Andalucía, como ha hecho recientemente Cataluña, para el desarrollo de una campaña de promoción sobre el consumo de aceite de oliva, para equilibrar la oferta y la demanda. En la actualidad el potencial de consumo sigue estando en los países productores europeos, España, Francia y Alemania, fundamentalmente; mientras que en EEUU, Japón o Canadá los costes para aumentar el consumo serían mayores.
UPA