La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), denuncia que en un año han desaparecido casi 4.600 explotaciones ganaderas de leche en España, es decir una media de 12,6 explotaciones diarias. A comienzos de la campaña 2001/2002 el número de explotaciones de orientación láctea era de 53.224, mientras que en la campaña 2002/2003 el número se ha visto reducido hasta las 48.650 actuales.
UPA considera que la situación de bajos precios que afectan al sector productor y la falta de apoyo de las distintas administraciones para afrontar con presupuestos suficientes planes de mejora y modernización de las explotaciones, hacen inviable la continuidad de la actividad en miles de pequeñas explotaciones familiares y aceleran el proceso de reconversión salvaje del sector y la jubilación forzosa de cientos de ganaderos y ganaderas españoles.
Las comunidades autónomas donde más ha proliferado la desaparición de explotaciones son evidentemente las situadas en el noroeste peninsular. Encabezando el ranking se encuentran Galicia con 2.256 explotaciones menos es decir 6,2 explotaciones menos al día, seguida por el principado de Asturias con 780 abandonos algo más de 2 cierres diarios, en tercer lugar se encuentra Castilla y León con 437 que han cerrado sus puertas en un año y que representa una media de 1,2 cierres diarios, por último dentro del grupo de «cabeza» se encuentra la comunidad de Cantabria con 244 explotaciones menos en tan solo una campaña.
Con relación a los precios, el sector lácteo comenzó esta campaña con graves desajustes sobre todo en los precios percibidos por los ganaderos. Desde UPA se ha luchado y se sigue luchando por conseguir unos precios justos para toda la cadena productiva, pero los ganaderos desde principios de año han visto como el precio ha disminuido considerablemente. Mientras, los consumidores no han notado la repercusión de este descenso en la cesta de la compra. Para UPA es un indicador de que las bajadas de precios producidas han sido claramente especulativas, es decir, solo se ha bajado la leche en el campo sin repercusión para los consumidores.
Desde UPA se está negociando y luchando para que toda la cadena productiva reciba una remuneración económica justa ya que no parece lógico que en un país como España donde el porcentaje de autoconsumo es de un 80% nos encontremos con excedentes de leche y con el tercer peor precio pagado en la Unión Europea.
Para UPA resulta sorprendente que la media de los precios percibidos por los ganaderos españoles, en relación con países limítrofes arrojen un diferencial negativo que va desde 0,01 euros por litro (1,07 pesetas) de Francia hasta los 0,04 euros por litro (6,25 pesetas) de Portugal, y que la industria justifique la bajada del precio en España debido a las importaciones de leche de estos países. UPA vuelve a reiterar al Ministro de Agricultura la necesidad de acabar con el fraude generalizado en el sector.
UPA