Mientras el precio que los ganaderos perciben por los corderos se mantiene o está a la baja, durante el mes de septiembre se produjeron subidas importantes en el precio de la carne de ovino pagada por el consumidor (+5,4%). Esto pone de manifiesto una vez más el desequilibrio de fuerzas existente entre la producción y la distribución impidiéndose un funcionamiento normal del mercado ante lo cual el gobierno debería intervenir.
Tras la celebración de la Mesa del ovino-caprino que reúne al Ministerio de Agricultura y representantes del sector quedó clara la necesidad de aportar liquidez inmediata a las explotaciones así como la prioridad de un plan de reestructuración que permita una salida digna a las explotaciones inviables y un escenario de certidumbre y estabilidad para aquellos que decidan seguir ejerciendo la actividad.
UPA agradece el esfuerzo del MAPA proponiendo medidas que fueron refrendadas en la Conferencia Sectorial (6 euros/reproductora de las zonas de cuarentena unido a reparto de 500.000 derechos de ovino caprino y anticipo de las ayudas PAC a 1 de noviembre). Sin embargo, este pequeño paquete de medidas resulta claramente insuficiente. Desde UPA se entiende que la cuantía propuesta no compensa en absoluto las pérdidas por inmovilización que están experimentando los ganaderos de ovino caprino de la zona restringida por lengua azul al tiempo que deja desamparados a los ganaderos de ovino caprino del resto del territorio español.
UPA confía que el plan de reestructuración prometido por el MAPA para este sector sea finalmente una realidad, pero insiste en exigir una vez más a los responsables de las Administraciones Nacional y Autonómicas de la urgencia de poner en marcha medidas que permitan la recuperación del sector.
Las ayudas a zonas de cuarentena son absolutamente insuficientes y podrían completarse con ayudas directas de hasta 100% de los gastos de eliminación del ganado muerto y de hasta un 75% de los gastos de destrucción de cadáveres, absolutamente compatibles con las directrices comunitarias de ayudas estatales.
Además de esta actuación concreta. UPA ha propuesto al Ministerio de Agricultura un paquete de medidas sociales (inclusión de ayudas al sector en los programas de Desarrollo Rural desarrollados por las Comunidades Autónomas y Plan de Reestructuración con jubilaciones anticipadas y apoyo a los que permanecen en la actividad), medidas económicas (supresión de pago de guías y otras tasas a los ganaderos, créditos a interés preferencial y renegociación de los ya existentes, moratoria en los planes de mejora e incorporación), medidas de seguridad (conforme a la OCM de ovino caprino), medidas fiscales (módulo 0, reducción IVA compensatorio en la actividad ganadera) y de seguridad social (exención de los pagos de la seguridad social), medidas para incrementar el consumo (identificación del producto nacional, campañas de promoción y consumo en momentos estratégicamente adecuados, …).
UPA está realizando gestiones caminadas a permitir el pastoreo en las tierras sobre las que se ejercen los derechos de retirada obligatoria así como sobre las de retirada voluntaria. En definitiva la organización está firmemente convencida que el sector ovino caprino debe tener realmente la consideración de estratégico por su importancia social, medioambiental e incluso cultural en las áreas rurales. En este sentido a través de las medidas propuestas es posible reestructurarse hacia un sector viable con unas rentas dignas para los profesionales que lo ejercen.
UPA está realizando movilizaciones en las zonas de producción más importantes de España para trasladar a los responsables políticos la enorme presión que viven día a día los ganaderos en sus explotaciones. Si no se aprueba un plan de choque urgente con ayudas al sector, la organización convocará una gran manifestación en Madrid en las próximas semanas.
UPA