En la posterior reunión de las lonjas, estas cerraron con una bajada de 5 céntimos. El resultado ha sido que los ganaderos han recibido en su liquidación un precio 6 céntimos inferior a la semana anterior, como ya habían decidido unilateralmente los mataderos.
Esta situación vuelve a poner al sector porcino español al límite de sus posibilidades; el injusto mantenimiento del precio de los piensos y la bajada artificial del precio, empeorando, si cabe la crisis debida a la no cobertura de costes de producción que ya se prolonga cerca de un año.
Nos encontramos pues ante un nuevo abuso de posición dominante de las empresas, un desprecio a los instrumentos propios del libre mercado, así como ante un delito por confabulación para el establecimiento del precio de las cosas.
Desde la UPA nos vemos en la obligación de denunciar ante la opinión pública estas prácticas que, además de la búsqueda de beneficios ilícitos, persigue una vez más la eliminación sistemática de los ganaderos de porcino libres que aún quedan, a fin de crear un paisaje único para las empresas integradoras, a su vez propietarias de los piensos, los mataderos y la distribución de la carne.
Como siempre, recordamos que también emplearemos todos nuestros esfuerzos para que estos hechos lleguen a manos de la Comisión Nacional de Competencia y de los Tribunales Ordinarios, a fin de que sean corregidos estos malos hábitos.
Por último, señalar que ahora, más que nunca es imprescindible continuar con nuestra campaña de precios justos; sólo mediante la transparencia y la existencia de múltiples integrantes en cada mercado se asegura la fijación del pago necesario para que cada escalón de la cadena alimentaria pueda producir como le pide la sociedad, alimentos sanos, saludables para el medio ambiente, y en la forma, tiempo y precio que los consumidores necesitan.
UPA