Los agricultores y ganaderos por su propia actividad mantienen en condiciones adecuados nuestros pastizales y bosques, medida eficaz de prevención de incendios. Además, como pobladores del medio rural participan en la sofocación de gran cantidad de conatos.
Los incendios forestales que han asolado el territorio español durante este verano han perjudicado gravemente a los agricultores y ganaderos cuyas explotaciones se encuentran en las zonas afectadas y a la sociedad en general.
La destrucción de numerosas hectáreas de cultivo y la calcinación de cuantiosas cabezas de ganado sitúan a muchas explotaciones agrarias en serias dificultades económicas. Además, la pérdida de pasto ocasionada, encarece sobremanera la alimentación de las reses que han sobrevivido, e incluso la ingestión de la morralla que queda del incendio puede ocasionarles problemas digestivos y respiratorios. Por otra parte, nos encontramos con muchos animales que se han extraviado como consecuencia de su huída de la llamas lo que supone un problema añadido para los ganaderos de la zona.
Desde UPA consideramos que la actividad ganadera extensiva contribuye de una forma decisiva a la prevención de los incendios forestales, puesto que, a través del pastoreo, las reses “limpian” los montes de morralla y vegetación, causante de la rápida propagación de las llamas. Desde el año 1999 han desaparecido en España casi el 30% de las explotaciones ganaderas extensivas aumentando de este modo el riesgo de incendios forestales.
En este sentido, desde UPA, pedimos a la Administración que desarrolle Politicas Agrarias que favorezcan el mantenimiento de la actividad ganadera extensiva por los beneficios mediambientales que supone, por la actividad económica que representa y como medida de prevención de los incendios.
Desde UPA queremos destacar también la importancia que la población del medio rural tiene no sólo en las tareas de detección y extinción de incendios, sino en las medidas de prevención, puesto que su actividad, mayormente agrícola y ganadera contribuye a mantener los prados y bosques libres de maleza.
Desde UPA proponemos que en la próxima Ley de Desarrollo Rural sean incluídas medidas que fomenten el aumento de la población en las zonas rurales lo que no sólo contribuye a evitar la despoblación en estas zonas sino que también es favorable en relación con los incendios por mantener en condiciones adecuadas nuestros pastizales y bosques y apagar la mayoría de conatos existentes.
Finalmente, desde UPA, apostamos por la creación de políticas activas que favorezcan la utilización de la masa forestal como biocombustibles, diversificando de este modo la producción y contribuyendo a la limpieza y conservación de los montes y por tanto a la prevención de los incendios forestales.
Nunca debemos olvidar que los mayores perjudicados de los incendios son los agricultores y ganaderos que viven en las zonas afectadas y que en ocasiones pierden parte o la totalidad de su producción como consecuencia de las llamas.
UPA