Nota de UPA
El Plan Estratégico de Agricultura Ecológica elaborado por el Ministerio de Agricultura no contempla vías de financiación, no reconoce el término “biológico” o “bio” como propio de este sector y no contempla medidas para prevenir contaminaciones de productos transgénicos.
UPA ha remitido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) una serie de observaciones en relación al Plan Estratégico de Agricultura Ecológica que presentó el Ministro el pasado mes de mayo. En dichas observaciones UPA resalta la importancia de fomentar la agricultura y ganadería ‘ecológica o biológica’ ya que se trata de un sistema productivo perfectamente rentable para las pequeñas y medianas explotaciones familiares, y´más aún con las idóneas condiciones naturales y de extensificación de nuestra agricultura y ganadería. Además, con la futura implantación de la Red Natura 2000, la agricultura y ganadería ecológica supondrá una de las actividades económicas que más se adecuarán a ese desarrollo sostenible que se persigue en dichas zonas.
Aunque en los últimos años se ha producido un gran impulso en la conversión hacia este tipo de producción, especialmente motivado por las denominadas medidas agroambientales, es preciso realizar un mayor esfuerzo (y no sólo económico) para consolidar este enorme potencial que posee nuestro medio rural. El fomento de este tipo de actividad no puede plantearse exclusivamente en el tipo de ayudas mencionado. La agricultura y ganadería ecológica se basa en un concepto mucho más amplio, en el que es necesario una profunda sensibilización y formación de cara a los agricultores, ganaderos, transformadores y consumidores.
En el documento elaborado por UPA se expresa la necesidad de una Estrategia nacional y también en el ámbito de la Unión Europea que intente solventar los actuales y futuros problemas en sus distintas facetas (producción, transformación y comercialización) con el fin de garantizar entre otras cuestiones el desarrollo de dicho mercado. Pero sin unos instrumentos y recursos financieros determinados y acordes con los objetivos pretendidos no se podrá avanzar hacía la búsqueda de las soluciones planteadas.
Por otro lado, un primer paso que debe dar el MAPA si de verdad quiere fomentar este sector, es reconocer oficialmente los términos “biológico” y “bio” ya que la usurpación que se ha llevado a cabo a favor de la industria agroalimentaria está causando fuertes pérdidas en el sector, y todo ello pese a la posición en contra de la Comisión Europea y de la reglamentación comunitaria.
Uno de los mayores problemas que acucian al sector y que podría suponer su desaparición definitiva es el relativo a la contaminación por organimos genéticamente modificados (OGM) o transgénicos. En opinión de UPA resulta inaudito que en un documento como el Plan en cuestión no aparezca esta cuestión como uno de los mayores peligros para el fomento y existencia de una agricultura y ganadería ecológica en nuestro país, y por tanto la necesidad de proteger a esta producción. Por ello UPA es partidaria de que no se permita ningún umbral de contaminación por OGM en la agricultura y ganadería “ecológica” o “biológica”, ya que una de las características más intrínsecas de estos productos (y más aún en un futuro) reside en que están libres de OGM. Este planteamiento debe ir acompañado por una serie de medidas que garanticen la responsabilidad por daños económicos, ambientales y de cualquier tipo ocasionados por los OGM. Y en esta responsabilidad deben estar incluidas tanto las empresas productoras de dichos OGM como las respectivas administraciones que sean responsables de las correspondientes autorizaciones y controles en el uso de esos cultivos.
UPA también demanda una ayuda específica y permanente para la agricultura y ganadería ecológica, ya sea de manera particular o como equivalente a un suplemento de la ayuda en cada sector agrícola o ganadero. Actualmente el sector ecológico no está lo suficientemente apoyado en el sistema actual por las medida agroambientales, ya que aparte de contar éstas con presupuestos muy escasos, se trata de apoyos solamente de carácter temporal. Además, los distintos tipos de apoyos que reciba el sector deben contar con una priorización o modulación con un componente social, en función del tamaño de la explotación, el empleo generado y la ubicación y residencia en zonas desfavorecidas, especialmente en zonas de montaña de la futura Red Natura 2000.
También UPA hace un especial hincapié en la importancia y prioridad en las acciones a desarrollar relativas a la mejora de la comercialización y campañas de promoción, especialmente en el mercado interior, con objeto de poder incrementar el consumo minoritario de este tipo de productos en nuestro país.
Otras series de medidas propuestas por UPA son las relativas a establecer una serie de seguros agrarios específicos para ese sector, el fomento de la producción de semillas ecológicas, el fortalecimiento de programas de investigación y demostración y las acciones de divulgación y formación técnica entre los distintos operadores del sector.
UPA