UPA acusa a las industrias lácteas españolas de seguir perdiendo las formas en un sector necesitado de estabilidad. En ningún país de la UE se aplica una bajada de precios de la leche con carácter retroactivo. Esto supone que las industrias primero recogen la leche, después la venden y a mes vencido aplican una bajada del precio pagado a los ganaderos sin previa negociación ni notificación.
En cuanto a la justificación de las industrias ésta es muy discutible ya que en estos momentos tanto el mercado europeo como mundial de leche gozan de gran estabilidad. Además, España tiene un déficit de producción de leche importante en relación a su consumo y por ello es necesario importar materia prima para hacer frente a las necesidades de nuestros consumidores.
En todo caso, UPA emplaza a las industrias para iniciar un proceso de diálogo y negociación con los representantes de los ganaderos de leche, con visión general de sector que permita a los productores tener orientación sobre los mercados y precios de la leche a corto y medio plazo.
UPA advierte a las industrias de que lo que le cuesta al ganadero producir un litro de leche ha aumentado de manera significativa –entre 6 y 9 céntimos de euro). En este sentido, una caída brusca y significativa de los precios puede afectar seriamente a la viabilidad de muchas pequeñas y medianas explotaciones ganaderas lácteas empujándolas al abandono.
Tuvo lugar en Barcelona un Encuentro hispano francés del sector lácteo que reunió a relevantes representantes del sector lácteo español y francés. UPA se plantea como objetivo el establecimiento de unas relaciones con el país vecino basadas en el respecto mutuo de ambas partes y de los mercados que permita encontrar soluciones conjuntas a problemas del sector y de sus ganaderos siempre desde la idea de que España debe modernizar e incrementar su capacidad productiva como forma de convergencia ante el horizonte que plantea 2015.
UPA