La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), ha vuelto a exigir al Ministerio de Agricultura un plan urgente de futuro para el sector productor lácteo que se haya inmerso en una crisis económica de consecuencias incalculables, debido a la bajada continuada de precios en las últimas campañas y a la situación de déficit histórico en la cuota de producción láctea.
UPA acusa al Ministerio de Agricultura de ausencia de medidas de apoyo a los ganaderos y de mantener una actitud de pasividad absoluta con las grandes empresas lácteas en los últimos años, agravada especialmente en el 2002, lo que ha favorecido que se produzcan actuaciones fraudulentas en algunas industrias (leche fuera de cuota, fraude fiscal, etc..) y que los precios pagados a los ganaderos sean los más bajos de toda la Unión Europea.
Ante esta situación de extrema gravedad, la Administración se ha limitado tan sólo a advertir y tratar de controlar posibles actuaciones irregulares en las grandes empresas, pero no ha tomado ninguna medida de control con los 600 primeros compradores de leche y no se entiende que en el caso de fraude fiscal, una de las empresas investigadas por la Audiencia Nacional vuelva a recibir autorización por parte de la Administración para operar en el mercado y poder seguir comprando leche a los ganaderos.
En relación a la crisis de precios, el anuncio de una nueva bajada por parte de los industriales para la campaña 2003 que acabe de iniciarse y que se fija en 0,02 Euros por litro, va a incrementar las pérdidas económicas de los ganaderos que en los últimos 15 meses alcanzan ya los 390 millones de Euros.
UPA considera que es absolutamente imprescindible que el Ministerio de Agricultura plantea de manera inmediata un plan de futuro a corto plazo para el sector lácteo, con el fin de aliviar la crítica situación por la que atraviesan funadmentalmente las explotaciones familiares ganaderas que están al borde de la ruina no sólo por la crisis de precios de mercado sino tambien por la falta de cuota suficiente de producción, lo que está originando el abandono masivo de la profesión como demuestra el dato de que en los últimos diez años se ha pasado de 200.000 explotaciones a tan sólo 43.000 en la actualidad.
Para la organización el hecho de que las explotaciones familiares que quieren ampliar su actividad tengan que recurrir al mercado libre para adquirir cuota a un precio de 0,60 Euros por litro es un disparate ya que hipoteca la actividad económica a largo plazo, y resulta escandaloso que este sector económico sea el único que está afrontando su propia reconversión con presupuestos privados y sin ninguna ayuda pública.
UPA