UPA insiste en la absoluta necesidad de reestablecer el poder negociador de los productores dentro de la cadena láctea. Para ello, UPA considera fundamentales una serie de actuaciones que complementariamente contribuirán a resolver el problema de los ganaderos
En concreto, UPA estima que los contratos entre ganaderos e industrias constituyen un elemento fundamental para aportar estabilidad a las relaciones entre ambos. Desde UPA se considera además que la disparidad de fuerzas en la cadena láctea es tal que sin la obligatoriedad de los contratos, los ganaderos quedan a merced de la voluntad de la industria, con toda la incertidumbre que ello conlleva.
Por otro lado, para reequilibrar la cadena láctea es fundamental una base legal que permita la negociación colectiva en el seno de las interprofesionales lácteas.
Desde UPA insisten a la Comisión Europea en la necesidad de profundizar mas en los sistemas de regulación tradicionales, recuperando incluso algunos que estuvieron vigentes anteriormente.
En UPA consideran también que es preciso desarrollar mecanismos de gestión complementarios. En este sentido, los acuerdos entre las partes en forma de negociación colectiva en el seno de las interprofesionales lácteas, amparado en una base legal suficiente constituirá un elemento fundamental para reestablecer el poder negociador dentro de la cadena láctea.
Desde UPA confian en que una vez publicadas oficialmente las Conclusiones del Grupo de Alto Nivel del Sector Lácteo, la Comisión Europea sabrá trasladar las mismas a propuestas legislativas que una vez aprobadas resultarán muy eficaces para resolver los problemas de los ganaderos y para reequilibrar la cadena láctea.
UPA