En estos momentos la confluencia de una serie de intereses ante la proximidad de la campaña cerealista, está acentuando esa tendencia a la baja de los precios que, desgraciadamente todavía no se está viendo reflejada en las cotizaciones de los piensos que pagan los ganaderos.
Si bien es fácil comprobar cómo el alza de los cereales desde el verano pasado, se ha visto reflejada en el precio de los piensos, no se puede decir lo mismo desde el momento en el que comenzaron los descensos de los cereales.
Para ilustrar esta situación se adjunta un gráfico en el que se analiza la evolución de dos componentes muy utilizados en la formación de los piensos como son el maíz y el sorgo, junto a la evolución del precio del pienso pagado por un ganadero de vacuno.
Según los datos que recoge el MAPA en su boletín semanal de precios el descenso de las diferentes materias primas son:
· La cotización del maíz en la Lonja de Cereales de Barcelona, muestra un descenso en los últimos meses, que se cifra en un 21.29 % teniendo en cuenta la última cotización con respecto a finales del mes de septiembre.
· La cotización del sorgo en la Lonja de Cereales de Barcelona, muestra un descenso en los últimos meses, que se cifra en un 14.53 % teniendo en cuenta la última cotización con respecto a finales del mes de septiembre.
· La cotización de cebada en la Lonja de Cereales de Barcelona, al igual que en el resto de materias primas muestra un descenso considerable, cifrado en el 19.44 % con respecto a primeros de octubre.
Teniendo en cuenta estos datos, parece oportuno solicitar que los piensos reflejen esta situación, al igual que cuando las materias primas muestran tendencias al alza, los fabricantes de piensos se lanzan inmediatamente a avisar que estas subidas van a ser repercutidas en el precio del pienso.
El sector ganadero español está en una situación tan dramática que bajo ningún concepto se puede seguir manteniendo la situación que aparece perfectamente reflejada en el gráfico. Es un mal endémico en la economía española el hecho de que cuando el precio de un producto sube ya no hay forma de que baje, salvo en el sector agrario. No estamos sólo hablando de reducción de precios sino de pervivencia de explotaciones, por lo que apelamos a la sensatez del sector de piensos para que en lugar de pretender beneficios inmediatos piensen en el futuro del sector ganadero español.
UPA