Nota de UPA
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) denuncia la situación que se está viviendo en el diseño de las líneas de seguro de un tiempo a esta parte, donde el poder de las aseguradoras a la hora de tomar decisiones se ha incrementado de forma importante, sin que el Ministerio consiga influir en sus planteamientos.
Un ejemplo claro se ha visto con el seguro de sequía en pastos, que entró en vigor en el Plan de 2001, y que fue diseñado para solventar soluciones de sequía extrema. Este seguro se puso a prueba durante este año, en el que se ha vivido en España la peor sequía en 60 años, y la prueba no fue superada. UPA y las otras organizaciones agrarias manifestamos los graves problemas de funcionamiento y de adecuación de ese seguro a la realidad del campo español.
Con estos antecedentes y aún sin resolver los problemas que el seguro de este año ha puesto de manifiesto, convocados por ENESA se intentó diseñar la línea para el año que viene, cambiando los planteamientos y la metodología utilizada, con el fin de abaratar los costes de un seguro MUY CARO para los ganaderos.
Tras varias reuniones en las que las OPAS planteamos la necesidad de adaptar el seguro a la situación actual de la ganadería y a rebajar su coste con el fin de universalizarlo, nos encontramos que la presión de las aseguradoras ha tenido como resultado la definición de una nueva línea de seguro, que supuestamente detectará sequías menos extremas, pero cuyas indemnizaciones se reducen aproximadamente a la mitad, mientras que las tasas aumentan. Además el coste es aún mayor aunque se controla la subida mediante un incremento de las subvenciones del Ministerio y una disminución muy importante del valor a asegurar. Han conseguido empeorar las condiciones manteniendo un precio prohibitivo para gran parte de las explotaciones de este país.
Esta situación es aún más grave considerando la vinculación de este seguro a las ayudas para paliar los efectos de la sequía que ha dispuesto el Ministerio de Agricultura, que trata de minimizar la grave situación que vive el campo y en especial el sector ganadero. UPA considera inadmisible que los ganaderos se vieran abocados a suscribir un seguro del que se desconocían las condiciones finales que iba a tener y que económicamente tiene dudosa rentabilidad dado el alto coste del mismo.
UPA