Nota de UPA
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) denuncia los efectos de la ola de calor: encarecimiento de las materias primas para la alimentación del ganado y reticencia de la industria láctea a reflejar en el precio al productor, con una subida realmente insuficiente, las favorables condiciones de mercado.
Los años 2002 y principios de 2003 se han caracterizado por fuertes bajadas de los precios de la leche en origen. Si bien es cierto que durante este período las condiciones de mercado eran desfavorables, su actual recuperación por la bajada de producción en España y Europa no se refleja en una subida de precios acorde con la escasez de leche en origen. La subida media, claramente insuficiente, ronda las 3 ptas. por litro (0,018 €/litro) aunque en algunos casos o zonas mas puntuales la subida llegue a las 4-5 ptas7litro (0,024-0,03 €/litro) .
Los ganaderos españoles no ven el final de esta crisis. Las explotaciones están en una situación económica muy delicada: el gran problema de endeudamiento por la inversión en compra de cuota que ha hecho el sector se ve incrementado por la práctica desaparición del complemento de renta que suponía la carne desde la crisis de las vacas locas -los precios de las vacas de desvieje y los terneros de recría son similares a los percibidos por los productores en los años 70- y el incremento del precio de los insumos debido a la ola de calor (forrajes y piensos) que, según los primeros análisis de UPA, rondan las 5 ptas. por litro de leche producida (0,03 €/litro), superando ampliamente la subida media en el precio final de la leche en origen.
UPA reclama la actuación de las Administraciones públicas para afrontar esta delicada situación. Las materias primas para la alimentación del ganado se encarecen porque los países centroeuropeos, afectados por la ola de calor, incrementaron su demanda en España. Los productores españoles salimos doblemente perjudicados: afrontamos este encarecimiento sin contar con las ayudas públicas que sí conceden otros países para afrontar esta situación climática excepcional.
Este tipo de ayudas ya fueron propuestas por UPA en la primera y única reunión que se mantuvo con el MAPA para cuantificar los daños provocados por la ola de calor. En esta reunión UPA exigió la puesta en marcha de medidas urgentes -condonación de los pagos a la Seguridad Social, reducción de módulos y refinanciación de créditos- y otras medidas a medio plazo, como la donación gratuita de las reservas de cereales del FEGA a las zonas ganaderas que sufrieron el azote de la ola de calor, los incendios forestales y perdieron las zonas de pasto.
Desde UPA vemos con preocupación que el Ministerio no ha hecho nada para resolver esta situación. Todo ello induce a pensar que este año abandonará un número muy elevado de explotaciones lácteas, que venderán su cuota para afrontar las deudas, continuando la brutal reconversión de un sector al que se deja sin alternativas.
Upa