Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la población ocupada (datos medios) en el sector agrario al terminar el IV trimestre de 2008 ascendía a 818.900 personas.
Asimismo, el número de ocupados en el sector agrario durante 2008 descendió como media un 11,51% respecto a la media de 2007, lo que supone una reducción de 292 trabajadores agrícolas y ganaderos cada día, según los datos manejados por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).
UPA ha constatado que en los últimos diez años el sector agrario ha perdido alrededor de 230.000 ocupados. En esta última década, todos los años han registrados descensos, excepto 2001 (con un crecimiento del 1,6%) y 2005 (ver cuadro adjunto).
La organización denuncia que, desgraciadamente, los datos de la EPA de 2008 pasarán a la historia porque por primera vez la media de la población ocupada en el sector agrario baja de 900.000 personas y pasa a representar algo más del 4% del total de ocupados en España (hace tan sólo una década el porcentaje se elevaba al 7,14%).
Desde nuestra organización consideramos necesario que todas las administraciones se vuelquen en propiciar medidas efectivas que pongan freno a esta caída de la población activa agraria, directamente relacionada con la pérdida de competividad de las explotaciones como consecuencia del encarecimiento de los costes de producción y de los bajos precios de venta de las producciones agrarias.
No podemos olvidar que si bien los ocupados agrarios somos menos de un millón, la población rural (aquella que vive en municipios de menos de 10.000 habitantes) supone en torno al 40% de la población total y que la pérdida de ocupados en el sector agrario revierte negativamente en el desarrollo económico y social de estos pueblos, que se extienden por prácticamente el 80% del territorio nacional.
UPA