Remitido por UPA:
Ramos explicó en rueda de prensa que más de cien cisternas de leche entran semanalmente a España desde Francia, lo que supone que se importan 10 millones de litros al mes, de manera que «nos están inundando» en una acción, aseguró, en la que se han puesto de acuerdo muchas empresas españolas.
Indicó que su organización agraria estudia trasladar este asunto al Tribunal de la Competencia porque esa importación de leche francesa está «hundiendo» el precio en España, país en el que en menos de un año «han desaparecido» 5.000 ganaderos de leche, al pasar de 38.958 a principios del año 2004 a 33.914 en la actualidad.
La situación en Cantabria es también «grave», apuntó el dirigente de la UPA, ya que el año pasado había 3.383 ganaderos de leche y ahora hay unos 2.700, «lo que supone que en esta región desaparece un productor al día», subrayó el secretario de Organización del Sindicato Democrático de Ganaderos Montañeses-UPA, Francisco Gutiérrez.
El secretario general de la UPA afirmó que su organización va a reclamar al Gobierno que a la leche que entre en el país procedente de Francia se le exijan los mismos controles sanitarios que a la producida en España.
«Queremos que se regule el sector en España», manifestó Ramos, quien señaló que el próximo 4 de mayo se celebrará una reunión con las industrias «para defender la producción española» y en la que se intentará «por todos los medios» buscar un acuerdo.
El dirigente de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos dijo que su organización «dará la batalla necesaria, incluso con movilizaciones», si es preciso, para que se suspenda el certificado veterinario que es obligatorio para el sacrificio de bovinos, ovinos y caprinos, desde su implantación en enero de 2001.
«Es un impuesto revolucionario que no exige ningún país de la Unión Europea y que no sirve para nada», afirmó Ramos, quien aseguró que los veterinarios cobra entre 9 y 24 euros, según la comunidad autónoma que sea, «por decir que una vaca no tiene 27 enfermedades sin ni siquiera verla».
Por tanto, explicó, es un coste adicional que tienen que asumir los ganaderos «cuando la situación ya no es nada buena».
El dirigente de la UPA se refirió también al Plan de Reestructuración del Sector Lácteo, por el que se sustituirá el mercado libre de cuota láctea por un fondo público que se nutrirá de la compra de cuota a las explotaciones que deseen cesar su actividad a 0,50 euros por kilo, y que venderá después a un precio aproximado de 0,25 euros por kilo.
Ramos aplaudió esta iniciativa del Gobierno que, en su opinión, va a servir para «reducir la especulación que está habiendo en el mercado de cuota».»El Plan es bueno, importante y ambicioso, por lo que queremos que se ponga en marcha cuanto antes», concluyó el secretario general de la UPA.
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