La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), considera positivo para el sector en su conjunto, la aprobación del Plan Nacional de Seguros Agrarios 2002 en el Consejo de Ministros celebrado el pasado viernes, día 30. Sin embargo, UPA muestra un rechazo absoluto al apartado que establece que «la Administración General del Estado no concederá ayudas o beneficios de carácter extraordinario para paliar las consecuencias de los daños ocasionados por los riesgos que se contemplan en el Plan sobre las producciones asegurables».
La política que aplica el Ministerio en relación con las situaciones de desastres naturales o acontecimientos de carácter excepcional de no definición de zonas y situaciones catastróficas, y de no reconocer ningún tipo de ayudas en estos casos se apoya en un sistema de seguros agrarios que cubre los referidos riesgos. Sin embargo, desde UPA se entiende que eso sólo puede ser así cuando el aseguramiento alcance un nivel significativo, cosa que no ocurre en la actualidad.
El Plan de Seguros Agrarios Combinados para el 2002, incluye una serie de líneas nuevas de seguros para producciones agrícolas como la patata, el caqui o el endrino y otras producciones pecuarias como el ganado equino o el vacuno de alta valoración genética. Además se incorporan nuevas garantías de modo que se cubrirán daños tan importantes como los provocados por lluvias persistentes y torrenciales en todos los cultivos, daños excepcionales en ciertos cultivos como tomate, tabaco y cítricos y los daños por helada en madera en el seguro de limón. También contempla la garantía por falta de cuajado en el Seguro de Explotación de frutales.
UPA considera positivos los nuevos daños cubiertos, pero entiende que no ha sido atendida para el nuevo Plan una reivindicación histórica del sector. Se trata de la cobertura de virosis tales como la «cuchara » o «la vena amarilla», que no sólo afectan al tomate sino también a otros cultivos tales como la sandía, el melón, el calabacín y la judía. UPA estima que hay zonas de Almería, Comunidad Valenciana y Murcia especialmente afectadas a pesar de que los horticultores tratan de realizar un exhaustivo control de pulgón y mosca blanca, vectores de dichas enfermedades.
Otra novedad importante del plan para el 2002 es el establecimiento de una Subvención Adicional por renovación de contrato. Eso significa que los agricultores que hayan asegurado en el plan 2001 una misma línea, pero no en el 2000, se beneficiarán de una ayuda adicional del 5%; si hubiese asegurado en los Planes 2000 y 2001, la subvención será del 7%. UPA acoge con agrado esta medida que ha sido reivindicada históricamente por la organización, ya que constituye un gran avance en la fidelización del agricultor al seguro.
Por último es conveniente hacer mención al incremento de presupuesto de que dispondrá ENESA en el año 2002 respecto del ejercicio anterior. UPA confía en que tal incremento redunde en beneficio del servicio que con relación a los seguros agrarios y pecuarios reciban los agricultores y ganaderos españoles.
UPA