UPA denuncia que cuando en España los precios de productos industriales como la mantequilla o la leche en polvo cotizaron a la baja, la industria lo utilizó como argumento para la bajada de precio al ganadero e incluso para canalizar posibles excedentes, mientras que ahora que la situación es la contraria, no se aplica el mismo criterio que se traduciría en precios más altos para los ganaderos.
Más concretamente, UPA ha podido comprobar que mientras la mantequilla y la leche en polvo cotizan actualmente en torno a 0,33 €/kg, los precios pagados a los productores permanecen prácticamente invariables (0,289 €/Kg sin las primas de grasa y proteína según ha recabado UPA de los precios pagados a los productores en el mes de mayo).
Para UPA, la presión de la gran distribución, que realiza importantes descuentos y sigue utilizando la leche como producto reclamo, se traslada a lo largo de la cadena, de modo que la cuantía que finalmente se retribuye a los ganaderos es inferior a lo que le cuesta producir la leche, lo que está llevando a la ruina a una parte significativa del colectivo.
Por otro lado, UPA quiere hacer hincapié en que sigue existiendo un diferencial importante entre los precios que pagan a los ganaderos las diferentes industrias lácteas. En este sentido, UPA ha comprobado que pagan mucho peor las industrias dedicadas a la fabricación de marcas de distribución o marcas blancas y que, por el contrario, las cooperativas comercializadoras son las que siguen manteniendo los precios más altos para sus ganaderos.
UPA