La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), ha exigido al Ministro Arias Cañete que vete la propuesta de reforma de la PAC presentada ayer por la Comisión, ya que «atenta directamente contra los intereses del sector agrario español. Los nuevos escenarios de desacoplamiento anunciados por el Comisario no sólo perjudicarían a los sectores afectados: cultivos herbáceos (cultivos que en España arrastran un importante déficit de productividad comparado con otras regiones europeas) y vacuno (sector ganadero que el Ministro Arias Cañete siempre dijo que no iba a permitir que se desacoplase y que además en España sufre fuertes penalizaciones por la falta de derechos de producción); si no que además se introduce un nuevo aspecto que sería la voluntariedad de los Estados Miembros para decidir el porcentaje de desacoplamiento a efectuar.»
Según UPA, «Esta situación contradice la posición mantenida por España en la que se oponía al desacoplamiento total en cualquier sector, e insistía en la necesidad de introducir una ayuda diferenciada para las zonas desfavorecidas o zonas de bajos rendimientos para compensar los efectos que podía ocasionar el desacoplamiento parcial en cuanto al abandono de la producción. Este nuevo escenario puede provocar que en un mismo Estado miembro en las mismas zonas existan diferentes condiciones para recibir los pagos.»
El veto a esta propuesta está justificado, y siempre según la organización agraria, pues mientras España pedía una diferenciación positiva para las zonas desfavorecidas, traducida en una ayuda económica de unos 50 euros por hectárea, en esta nueva propuesta de compromiso la diferenciación es que a esas zonas desfavorecidas con mayores problemas para producir, se les va a obligar a hacerlo para recibir parte de los pagos compensatorios, y en otras zonas se recibirá el 100 % de la ayuda sin la misma obligación.
Otra de las novedades del texto presentado por el Comisario es la puesta en marcha de un mecanismo, llamado ahora disciplina financiera, que permite a la Comisión recortar cualquier ficha financiera para abordar, entre otras cosas, nuevas reformas sectoriales: es decir se instaura la denominada regresividad donde los agricultores más pobres van a financiar a los más ricos. Otro aspecto que justifica el veto, según UPA: «España se oponía radicalmente a que una parte de la reducción de las ayudas se destinara a otras reformas sectoriales».
Respecto a la modulación, lo planteado ahora por la Comisión es una aplicación de porcentajes del 3 por ciento en el 2005, 4 y 5% en el 2006 y 2007; con la salvedad de que una parte del dinero se queda en el Estado Miembro y otra va a una bolsa comunitaria. Según UPA, «Otra vez, la Comisión contradice los argumentos que en principio España defendía: que el dinero generado se repartiese en función de una bolsa comunitaria. Además la gravedad de esta medida es que al quedarse una parte en el Estado miembro se produce una renacionalización y una pérdida importante de cohesión.»
UPA considera que la nueva propuesta de la Comisión requiere una respuesta contundente por parte del Ministerio de Agricultura, dado que no recoge ninguna de sus posiciones, más al contrario: contradice en todo a lo Planteado por el Gobierno Español. La organización agraria espera que «la actitud errática mantenida por el Ministro Arias Cañete en esta negociación no nos conduzca a que este busque razones de justificación de cualquier posición planteada, antes que la defensa, con el veto necesario al documento presentado, de los agricultores y ganaderos españoles y de nuestra realidad productiva. Desde UPA no vamos a permitir que la debilidad negociadora de este gobierno nos lleve a que el único mandato de este Ministro sea tener que justificar un mal acuerdo.»
UPA