UPA pide que el MAPA se implique en la relación industria-producción del sector lácteo

El responsable de Ganadería de UPA afirma que el diálogo con las empresas lácteas es inexistente en estos momentos.

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) lamentó la escasa implicación del Ministerio de Agricultura para intentar reconducir las relaciones entre la industria láctea y la producción y pidió su actuación decidida y urgente.

El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, y el responsable de Ganadería, Román Santalla, explicaron en conferencia de prensa la grave situación por la que atraviesa este sector, con motivo de la presentación del sexto Cuaderno de la Tierra, publicación especializada y que en esta ocasión está dedicada al vacuno de leche.

Santalla aseguró que el diálogo con las empresas lácteas es inexistente en estos momentos y que «es imposible hablar con ellas», a la vez que indicó que es «imposible cruzarse de brazos» y no descartó emprender acciones de protesta, incluso en frontera, contra las importaciones procedentes de Francia.

Acusó a la industria francesa de desviar a España sus excedentes de leche, bien a través de derivados o de leche líquida, pero sobre todo, de vender el producto por debajo del coste, lo que provoca el hundimiento de los precios en España y por ende la ruina de los ganaderos.

Según Santalla, es «lamentable» que las únicas iniciativas por atajar esta situación estén partiendo de Comunidades Autónomas, como Galicia y Cantabria, cuyos consejeros han anunciado que actuarán contra la venta a pérdidas (venta por debajo del coste) y afirmó que es necesario que estas medidas tengan carácter y aplicación a nivel nacional.

El responsable de Ganadería se refirió también el próximo Plan de Reestructuración Lácteo y consideró que cualquier tipo de plan debe ser estable, a la vez que dijo no entender que un mismo Gobierno quiera en un año realizar un cambio tan radical en el programa.

A su juicio, el Plan aprobado el año pasado presentaba algunos fallos, como que las explotaciones de gran tamaño no hayan recibido incremento de cuota, por lo que propone que el nuevo reparto incluya criterios como el tamaño y el empleo que genera.

Considera, no obstante, que los planes de reestructuración tienen que ser a nivel nacional y con la vista fija en 2014, fecha en la que se prevé la desaparición de las cuotas.

Por su parte, Ramos recordó el gran esfuerzo inversor que ha realizado la producción en los últimos años y aseguró que la bajada de precios sólo puede explicarse si «damos por hecho que alguien quiere ganar más de lo que debe, o a costa de otros».

Reiteró que la producción alcanzó los 2.300 millones de euros en 2004, el 16,1 por ciento de la producción ganadera y el 5,6 por ciento de la final agraria y que la industria facturó por valor de 7.100 millones de euros, el 10,4 por ciento de la industria alimentaria.

UPA

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