La organización considera que la situación de los ganaderos es insostenible y muchas explotaciones no podrán soportar una nueva campaña asumiendo los costes provocados por las restricciones.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), considera que el Ministerio de Agricultura debe presentar un plan efectivo de erradicación de la enfermedad ante la próxima aparición del mosquito transmisor con el aumento de la temperatura y la vuelta de las restricciones del ganado.
Según las últimas informaciones, la solución a las restricciones impuestas por la enfermedad, parece que vendrá a través de la nueva vacuna inactiva para animales bovinos. Esta nueva vacuna es la evolución de la utilizada el año pasado para autorizar los movimientos de los animales trashumantes entre la dehesa y los pastos estivales. La nueva vacuna inactiva, deberá administrarse a los bovinos a través de dos dosis y un intervalo de quince días entre las mismas.
UPA denuncia que los ganaderos de las zonas afectadas no pueden soportar otra nueva campaña asumiendo los costes provocados por las restricciones, además, las zonas afectadas por la lengua azul fueron de manera significativa golpeadas por la sequía del pasado año, lo cual complicó la viabilidad de muchas explotaciones ganaderas, que vieron como aumentaron los costes de producción y se devaluaron los valores de sus animales, causando unas pérdidas de casi 110 millones de euros.
Por ello desde UPA se reitera una mayor coordinación y agilización burocrática tanto del Ministerio como de las comunidades autónomas implicadas para no perjudicar a los ganaderos afectados por las restricciones ante la inminente aparición del mosquito en el próximo mes de abril. Además, de un control exhaustivo de la enfermedad en los países vecinos como Portugal y Marruecos.
Por último, UPA demanda que el MAPA gestione y coordine todas las acciones que se lleven a cabo para erradicar la enfermedad, evitando que la competencia entre las comunidades autónomas opere contra los intereses de los ganaderos
UPA