Ante las elecciones al Parlamento Europeo (PE) que se celebrarán en España el próximo 7 de junio, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) quiere plantear a los partidos políticos una batería de propuestas y alternativas, que garanticen un futuro viable y de progreso para el modelo de agricultura familiar, que es el sistema mayoritario en Europa.
Desde UPA queremos recordar que el futuro Parlamento va tener codecisión en materia agrícola y por ello, en primer lugar, queremos animar a todos los agricultores y ganaderos españoles a acudir masivamente a votar, porque una masiva participación en las urnas es el mejor aval para defender después nuestras reivindicaciones.
La responsabilidad de UPA ante las elecciones al PE cobra, además, una mayor relevancia en esta ocasión, tras la reciente elección del secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, como vicepresidente del COPA, que amplía y refuerza notablemente nuestra posición como organización agraria española en el debate europeo.
El nuevo PE deberá afrontar con urgencia dos cuestiones muy relevantes para la agricultura europea: el debate financiero y la definición de las nuevas perspectivas presupuestarias para el periodo 2014-2020 y la reforma de la Política Agraria Común (PAC) a partir de 2013. En el fondo de estos dos grandes temas está, en opinión de UPA, el eje del debate político, porque ahí es donde nos jugamos el futuro.
Por ello, en primer lugar, UPA recuerda a los candidatos a estas elecciones que el Tratado de Lisboa afirma literalmente que la PAC debe “garantizar un nivel de vida equitativo a la población agrícola, la estabilidad de los mercados, la seguridad de los abastecimientos y asegurar a los consumidores suministros a precios razonables e incrementar la productividad de la agricultura.
UPA pide también que en el debate parlamentario europeo estén presentes los verdaderos problemas y retos a los que se enfrenta la agricultura y ganadería: el incremento espectacular de los precios en los medios de producción; el riesgo de volatilidad de los mercados, que afecta a los precios, a la oferta y la renta de los agricultores; el cambio climático, y sus repercusiones sobre las explotaciones agrícolas y ganaderas y la necesidad de tener unos precios justos y dignos para nuestros productos.
Para poder afrontar estos problemas, UPA exige que la PAC tenga una dotación presupuestaria estable y suficiente para cumplir sus objetivos. La PAC es la única política financiada totalmente con cargo al presupuesto comunitario. El gasto europeo sustituye al gasto nacional. Esa es la razón por la que representa una proporción tan grande del presupuesto de la UE (alrededor del 40%).
Consideramos que el PE debe pasar de elaborar informes donde se denuncia el abuso de posición dominante de la distribución, a tomar decisiones firmes y claras. Exigimos que el nuevo Parlamento tome como una cuestión prioritaria la defensa de los intereses de los productores y de los consumidores, y en este sentido que legisle para disminuir el peso de la gran distribución y para evitar el abuso de su posición dominante y sus actuaciones oligopolísticas.
Consideramos que es preciso garantizar una PAC fuerte, con suficiente financiación, con mecanismos de gestión de los mercados, y medidas europeas o nacionales que aseguren precios justos y razonables a los productores y a los consumidores.
Asimismo, en UPA mantenemos que la PAC debe seguir garantizando en el futuro que los consumidores puedan confiar plenamente en la seguridad y la calidad de los productos procedentes de las explotaciones de la UE y también que los agricultores puedan ejercer una actividad económica tan importante como es la producción de alimentos y, además, que lo hagan respetando el paisaje, el medio ambiente, nuestros animales y la vida salvaje.
UPA