UPA ha valorado el impacto que ésta situación está provocando en los costes de producción ganaderos, lo que afecta de manera significativa a la viabilidad de las pequeñas y medianas explotaciones familiares. En el último año, los costes de producción en porcino se han incrementado en un 29%, en conejos un 27%, los de vacuno de cebo en un 24% y los de pollos en un 24,3%, por citar algunos ejemplos.
Desde UPA se constata sin embargo que el verdadero drama de los ganaderos españoles reside en la imposibilidad de trasladar dicho incremento de costes (ni siquiera una pequeña parte) a lo largo de toda la cadena agroalimentaria. Los ganaderos españoles en el último año han recibido por el precio del cerdo un 7% menos y sin embargo ha subido un 1% al consumidor. Igual ocurre con el precio de la ternera de primera cuyo precio en un año ha bajado al productor un 13%, mientras que el precio al consumidor se ha incrementado casi un 7%.
Ante ésta situación se ha establecido como prioridad absoluta para solucionar ésta crisis que es la más grave de los últimos años, una tabla reivindicativa que ya ha sido presentada por los responsables de UPA al Ministerio de Agricultura. Las medidas más urgentes pasan por la exigencia de ayudas directas al consumo de pienso y forraje, exención de las cuotas de la seguridad social, reducción de módulos, créditos blandos y renegociación de los existentes, medidas para incrementar el consumo de carne y planes integrales para los sectores ganaderos.
UPA espera que las conversaciones y negociaciones iniciadas con el Ministerio de Agricultura palien la situación económica del sector ganadero afectado en un futuro inmediato. Sí la negociación fracasa, UPA realizará una campaña de movilizaciones en las principales zonas de producción afectadas (Andalucía ya ha convocado a los ganaderos) que culminarán con una gran manifestación en Madrid en las próximas semanas.
UPA