Nota de UPA
La semana pasada se constituyó la Comisión de Biovigilancia, un órgano consultivo cuya composición la ostentan en su gran mayoría organismos, entidades y personas que apoyan la implantación de los cultivos transgénicos en nuestro país. En esta Comisión el Ministerio de Agricultura presentó un borrador de Orden sobre coexistencia de cultivos OGM con los convencionales y ecológicos. Esta Orden pretende legalizar la contaminación de transgénicos a las plantas de cultivos convencional y ecológico. UPA rechaza su contenido por varios motivos, entre los que se encuentran la falta de normativa que regule las responsabilidades (económicas, sociales, sanitarias, etc) que se generen en cuanto a contaminaciones directas e indirectas, la falta de concreción en varios aspectos fundamentales incluidos en la Orden, la ausencia de garantías de control de las medidas propuestas y sobre todo la indefensión de los agricultores con cultivos convencionales y sobre todo ecológicos.
UPA recuerda que en base a la normativa actual en agricultura y ganadería ecológica ésta no debe contener ningún porcentaje de elementos transgénicos, por lo cual una contaminación por pequeña que sea impediría la comercialización de estos productos bajo esta regulación de calidad. Pero también tendrían graves problemas de comercialización todas las producciones convencionales que sobrepasasen el umbral del 0,9 % que obliga su etiquetado como OGM, con la consecuente pérdida de rentabilidad para sus los titulares de dichas explotaciones.
UPA pide la retirada del borrador de Orden en sus términos actuales, y plantea entre otras cuestiones la reglamentación de una normativa sobre responsabilidad en esta materia en la cual se pueda implicar en caso de problemas de orden económico medioambiental o sanitario a las empresas productoras y comercializadoreas de estos OGM , así como a las autoridades responsables de su autorización. UPA también demanda la creación de zonas libres de OGM por parte de aquellos municipios, comarcas, provincias o regiones que lo soliciten. También cree conveniente la exigencia de un “carnet de manipulador de OGM” con su previo curso de formación al igual que se exige actualmente a los manipuladores de productos fitosanitarios. En cuanto a los productos ecológicos, UPA es partidaria de que se mantenga el actual nivel 0 de contaminación por OGM para su comercialización como tales, ya que cualquier permisividad en un porcentaje determinado conllevaría a su incremento paulatino y la pérdida total de este tipo de agricultura.
La actual actitud del Ministerio con respecto a los OGM confirma a nuestro país como el mayor partidario de la implantación de estos cultivos de toda al Unión Europea, cultivando el mayor número de superficie OGM de la UE, votando en el seno de la UE siempre a favor de acciones que promuevan su desarrollo, autorizando constantemente nuevas variedades de OGM, presionando para levantar la moratoria actual, etc.
Esta situación contrasta con el escaso aprecio que tiene el Gobierno hacia la agricultura ecológica. De nada sirve la presentación “a bombo y platillo” de un Plan Estratégico de Agricultura Ecológica cuando en realidad se pretende dar la puntilla a este sector. Esa misma semana el Ministerio de Agricultura ha votado en contra (aunque ha quedado en minoría) ante una nueva normativa que ratifica la utilización del término “bio” y “biológico” en cualquier país de la UE como propios de la agricultura ecológica. El MAPA sustrajo estos términos del sector ecológico para otorgárselos a la industria agroalimentaria convencional desde la publicación de un Decreto en mayo de 2001, pese a la postura en contra de todo el sector ecológico y de la propia Comisión Europea; el resultado de esta posición es la actual denuncia del Tribunal de Justicia Europeo contra España. Por otro lado y en base a la postura totalmente pro-transgénica del MAPA y más aún con los planteamientos de coexistencia anunciados, el MAPA va a ocasionar un gravísimo daño social y económico al sector de agricultura y ganadería ecológica. Estos son los dos problemas más graves de la agricultura ecológica que han sido obviados en la Estrategia presentada recientemente, motivo por el cual UPA ha pedido su revisión de manera urgente
UPA