UPA solicita al MARM que regule la coexistencia de cultivos transgénicos

Nuestra organización considera que la existencia de cultivos transgénicos (OGM) junto con los convencionales y los de producción ecológica, hace necesario establecer unas normas que tengan por objeto minimizar las contaminaciones por OGM, así como determinar las respectivas responsabilidades en caso de producirse. Todo ello con objeto de garantizar la actividad y viabilidad de los agricultores independientemente del tipo de cultivo al que se dediquen.

UPA también ha solicitado a los responsables del MARM una reunión de la Comisión Nacional de Biovigilancia, órgano de asesoramiento en materia de OGM con una amplía representación de la Administración, organizaciones sociales, económicas, ambientales y de expertos. Dicha Comisión, creada bajo el Real Decreto 1967/2003 no se ha reunido desde hace más de 4 años y desde UPA se plantea como un oportuno órgano para analizar y debatir en su seno una futura normativa de coexistencia.

Consideramos que son varios los beneficios que la biotecnología aporta y que puede aportar en un futuro, tanto para los agricultores como en beneficio de los consumidores.

No obstante, desde UPA estimamos que las aplicaciones biotecnológicas dirigidas a la producción de alimentos transgénicos presentan riesgos potenciales, poco conocidos y difíciles de predecir, tanto en el ámbito de la salud, medio ambiente y el modelo tradicional de agricultura.

De ahí que UPA reclame la necesidad de tomar determinadas precauciones, ante este tipo de alimentos y en demanda de garantías para el agricultor y consumidor sobre el control, calidad, responsabilidad y seguridad de estos productos.

En el contexto actual, con más de 80.000 ha de maíz OGM en nuestro país, y por lo que atañe a nuestros agricultores y ganaderos, desde UPA defendemos la libertad de los productores a la hora de la elección sobre el tipo de cultivo al que opten, ya sea convencional, ecológico o transgénico.

Pero es necesario una mayor regulación en relación a los OGM, en especial la necesidad de unas normas oficiales que regulen la denominada “coexistencia” ya que la situación actual deja desprotegidos a los agricultores, tanto a los que pueden verse contaminados por OGM, como a los que cultivan OGM legalmente por la posible aplicación de determinados tipos de responsabilidades.

Por ello, UPA demanda la urgencia en el establecimiento de unas normas de coexistencia de estos cultivos deben garantizar que el nivel de contaminación por OGM en cultivos convencionales libres de transgénicos y en producciones ecológicas sea el mínimo posible, garantizando con ello a medio y largo plazo el mantenimiento de la agricultura no transgénica.

Con este objetivo, estimamos que las normas de coexistencia deberían basarse en el principio de precaución y las medidas a adoptar tendrían que buscar la viabilidad de los diferentes tipos de agricultura existentes. Entre dichas normas se deberían garantizar unas suficientes distancias entre cultivos OGM y el resto con objeto de evitar contaminaciones.

Producción ecológica

Ante la producción ecológica, UPA considera que es imprescindible reforzar la protección a fin de evitar la contaminación de transgénicos o al menos minimizarla lo máximo posible. Además, estimamos que se debe garantizar la responsabilidad por daños económicos, ambientales y de cualquier tipo ocasionados por los OGM, incluyendo en esta responsabilidad tanto a las empresas productoras de transgénicos como a las respectivas Administraciones que sean responsables de las correspondientes autorizaciones y controles en el uso de estos cultivos.

En cualquier caso, UPA está convencida de que se debe excluir de las posibles responsabilidades a aquellos agricultores que cultiven semillas OGM autorizadas y cumplan con las pautas de cultivo y manejo que se regulen oficialmente.

Desde UPA demandamos que se regulen lo antes posible las normas sobre coexistencia lo antes posible, dado que la inexistencia de un marco jurídico y conductas de actuación siguen dejando desprotegidos a los agricultores que practican una agricultura convencional o ecológica, pero también dejan en una indefinición legal y sin pautas de actuación a aquellos otros agricultores que opten por cultivar OGM cumpliendo todos los requisitos y autorizaciones legales.

UPA siempre se ha manifestado a favor de una reglamentación en materia de coexistencia en la que se estableciesen unos criterios de actuación bajo un marco homogéneo y uniforme, no sólo a nivel nacional sino también en el contexto europeo, más aún cuando estamos dentro de un mercado único.

Para UPA es muy importante por tanto establecer un marco normativo que regule dos aspectos fundamentales, en primer lugar el establecimiento de medidas oportunas, tanto obligatorias como voluntarias, para minimizar el riesgo de contaminación, y en segundo lugar conformar las normas pertinentes que regulen las responsabilidades y las sanciones y compensaciones a los afectados en caso de contaminación accidental por OGM.

Finalmente, y con objeto de evitar el excesivo control tanto en investigación como en los mecanismos de gestión, seguimiento y evaluación de riesgos en materia de OGM por parte de las multinacionales del sector, UPA reclama la necesidad de reforzar los instrumentos de control público reforzando la investigación, control, transparencia y seguimiento por parte de las Administraciones públicas competentes.

UPA

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