Nota de la UPA
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) considera que la crisis de precios sufrida en la campaña de navidad ha supuesto un duro revés para los productores de ovino y caprino. Esta situación, unida al incremento que se ha producido en los costes de producción ha provocado que el año 2006 termine de forma catastrófica para los ganaderos que además tienen unas perspectivas de futuro bastante inciertas. Ante esta situación UPA ha solicitado una reunión urgente al Ministerio de Agricultura para analizar la crisis por la que atraviesa el sector y tratar de buscar soluciones para paliar la grave situación económica por la que atraviesan los ganaderos de ovino y caprino españoles.
A lo largo del año 2006 los precios se habían mantenido estables y con niveles similares a los percibidos en el año 2005. La crisis de los precios se produjo en el último trimestre del pasado año, periodo que coincide con el de mayor comercialización, ya que se vende el 40-50% del cordero y cabrito producido en sus explotaciones. Según los datos de UPA los precios han descendido en origen hasta un 25-30% -dependiendo de las categorías- con respecto al año anterior, lo que supone un fuerte impacto en las economías de los productores dada la gran importancia de la campaña navideña. A esta reducción del precio hay que sumar el incremento en los insumos agrícolas, como el pienso que ha disparado sus precios en la pasada campaña.
Por ello desde UPA se van a plantear varias medidas de apoyo al Ministerio de Agricultura como la reducción de módulos, fomento de las ayudas para el sector a través del desarrollo rural y pequeños rumiantes, control de las importaciones, diferenciación del cordero y cabrito español y puesta en marcha de campañas de promoción de la carne de cordero y cabrito.
Con la puesta en marcha de medidas fiscales se puede compensar la pérdida de rentabilidad de las explotaciones como consecuencia del descenso de precios, y con la diferenciación de canales y promoción se puede evitar la distorsión de los mercados por la entrada de producto congelado -de peor calidad y sin diferenciación previa de los corderos y cabritos españoles-, que confunde a los consumidores y los deriva hacia el consumo de otro tipo de carnes. La entrada de estos productos principalmente procedentes de Australia y Nueva Zelanda, se realiza a través de los puertos en container congelados. También desde la UE entra cordero vivo desde Francia que se sacrifica en mataderos españoles.
La producción de ovino y caprino se sitúa en regiones productoras que son en su práctica totalidad zonas desfavorecidas de montaña sin alternativas viables, es decir, que no existe otro tipo de ganadería alternativa que pueda realizar un aprovechamiento tan óptimo y sostenible de los recursos naturales, por ello es necesario que la administración redoble los esfuerzos para seguir manteniendo este sector productivo tan importante en los pueblos y zonas rurales de España, dado su peso socioeconómico y el mantenimiento de la población y el empleo durante 365 días del año.
Las perspectivas para 2007 no son nada buenas ya que en la primera quincena del mes de enero la situación no parece que haya mejorado.
UPA