Así lo anunció ayer el secretario regional de UPA-UCE, Lorenzo Ramos, quien subrayó que las elecciones al campo celebradas ayer, en las que su organización obtuvo la mayoría, han cambiado el panorama sindical en la comunidad autónoma y convertido a su sindicato en la primera fuerza con una «gran diferencia» con respecto a las demás.
Destacó que los 4.949 votos (44,5 por ciento) conseguidos por su organización en el conjunto de la región confirman a UPA-UCE como «clara vencedora» en los comicios y legitima a sus representantes para defender los intereses de los agricultores y ganaderos y para negociar ante la Administración regional.
Ramos recalcó que la Junta debe tener en cuenta que UPA-UCE ha ganado tras pasar por las urnas y que «eso supone que estamos tan legitimados como cualquiera y que hay que contar con nosotros a la hora de elaborar cualquier normativa, porque representamos a la mayoría del campo en Extremadura».
Entre los aspectos prioritarios en esas negociaciones con el Ejecutivo regional, se refirió a la propuesta del presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, de consensuar con las organizaciones profesionales agrarias la modulación de las ayudas comunitarias.
Ramos aseguró que UPA-UCE puede hacer «una gran aportación» en esa negociación y anunció que luchará para que se recoja su modelo de modulación, basado en la defensa de las pequeñas explotaciones familiares y en un reparto «más justo y social» de las subvenciones.
«Esa es la única solución para que las explotaciones agrarias pueden tener futuro», afirmó el dirigente agrario, que se mostró convencido de que si el modelo propuesto por su organización sale adelante, los agricultores y ganaderos extremeños saldrán «muy beneficiados».
Además de la modulación de las ayudas, UPA-UCE reivindicará la creación inmediata del Consejo Asesor Agrario y el desarrollo de un marco legislativo que marque las diferencias entre los verdaderos profesionales agrarios y los «cazaprimas», según señaló el candidato de la organización por Cáceres, José Cruz, quien destacó el apoyo recibido en la provincia cacereña.
Cruz resaltó que UPA-UCE, que ha quedado segunda en Cáceres por detrás de ASAJA-Extremadura, ha conseguido recortar su diferencia con respecto a esta última organización, con la que le separan 152 votos en la provincia.
Respecto a las organizaciones que actuarán como interlocutores del sector agrario con la Junta, Cruz expresó sus dudas de que ASAJA-Extremadura pueda participar en las negociaciones, ya que esta organización concurrió con sus siglas únicamente por Cáceres y, por tanto, carece de la representatividad regional necesaria.
No obstante, dijo que ese aspecto deberá determinarlo la Junta Electoral y aseguró que UPA-UCE no entrará en ese posible conflicto.
Una vez celebradas las elecciones, se prevé que en un plazo de un mes o mes y medio se constituyan las Cámaras Agrarias provinciales, en un pleno en el que los 25 miembros de cada una de ellas elegirán a su presidente y a los integrantes de la comisión ejecutiva, según explicó Lorenzo Ramos, hasta ahora presidente de la Cámara de Badajoz.
Ramos agradeció el apoyo dado por los agricultores y ganaderos a UPA-UCE al tiempo que instó al resto de organizaciones a que «se tranquilicen tras los insultos habidos en la campaña electoral» y tomen conciencia de «dónde nos han puesto los agricultores a todos y cada uno de nosotros».
UPA