UPA valora el apoyo del MARM en la exigencia a las industrias lácteas para dejar funcionar el mercado y permitir la recuperación de los precios de la leche. Sin embargo, advierte de que esto no es suficiente y pide al gobierno y a las Comunidades Autónomas que actúen con contundencia contra quien manipula, extorsiona y arruina a un sector estratégico en España.
UPA coincide con el MARM en que España es el único país del mundo donde los precios percibidos por los ganaderos, en vez de subir, acompañando la coyuntura y situación de los mercados mundiales, bajan existiendo además un importante diferencial de entre 2 y 7 céntimos de euro por litro de leche entre el precio que pagan las quince principales industrias y cooperativas a que hace referencia el MARM. Concretamente, Galicia lidera la lista de regiones donde los ganaderos de leche perciben el precio más bajo de toda Europa.
El responsable de UPA y presidente de INLAC, Román Santalla, advierte de que esta situación puede empeorar en los pagos del mes de agosto e incluso tener un efecto tan perverso que las industrias y cooperativas que han actuado hasta ahora como “locomotoras” puedan plantearse también bajadas al sufrir una fuerte presión por el otro grupo de industrias y por la distribución.
UPA echa en falta una referencia del MARM en su comunicado de ayer a las industrias francesas o portuguesas, que son de las que peor pagan, o al papel que desempeña la gran distribución de capital francés y alemán, que según refiere el último informe de la Comisión Nacional de Competencia, está en estos momentos imponiendo unos precios a los ganaderos que son los más bajos de todo el mundo: esto, en un país que está obligado a importar más del 35% de leche para cubrir sus necesidades de consumo.
UPA pide al MARM actuaciones concretas junto con las Comunidades Autónomas para acabar con esta campaña de acoso y derribo que están llevando a cabo en España determinadas industrias y empresas de distribución.
En este sentido, desde UPA se solicita la publicación mensual de los precios que en tiempo real pagan las principales empresas y cooperativas lácteas que operan en nuestro territorio al igual que se hace en otros países de la UE. Así mismo, se pide el seguimiento y control de las calidades del producto final del mismo modo que se hace en las explotaciones ganaderas y el avance en el etiquetado sobre la procedencia de la leche, entre otras medidas.
UPA