Sin embargo rechaza las previsiones optimistas de la administración en el sentido de que la importación de 1 millón de toneladas de cereales durante el mes de septiembre y otro anunciado para el mes de octubre con destino al mercado interno nacional, vayan a resolver la situación de grave crisis económica por la que atraviesa el sector ganadero español, debido al incremento brutal de sus costes de producción. UPA considera que la entrada masiva de cereales sólo servirá para estabilizar los precios, pero no para paliar las pérdidas económicas de los ganaderos que en el último año asciende a casi 1.200 millones de €uros. Hay que señalar que la mayor parte de las explotaciones ganaderas españolas tienen unos costes de producción muy por encima de su nivel de rentabilidad, por lo que solamente una intervención directa sobre el sector ganadero podrá garantizar su viabilidad económica y en especial la de las explotaciones familiares.
En este sentido es necesario que el gobierno intervenga de manera urgente con el apoyo a las explotaciones ganaderas afectadas con medidas que pasan por la exigencia de ayudas directas al consumo de pienso y forraje, exención de las cuotas de la seguridad social, reducción de módulos, créditos blandos y renegociación de los existentes, medidas para incrementar el consumo de carne y planes integrales para los sectores ganaderos.
UPA espera que las negociaciones con el Ministerio de Agricultura fructifiquen en los próximos días a través de las mesas sectoriales que se van a convocar. Sí las negociaciones fracasan, UPA realizará una campaña de movilizaciones en las principales zonas de producción afectadas (Andalucía ya ha convocado a los ganaderos para el próximo 5 de octubre en Sevilla) que culminarán con una gran manifestación en Madrid en las próximas semanas.
UPA