La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA-Andalucía), quien ha participado hoy en una reunión entre la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, y los representantes del sector ganadero porcino regional, ha valorado muy positivamente la decisión alcanzada hoy de iniciar campañas de promoción del consumo de carne de porcino —tanto blanco como ibérico— y la posibilidad de poner en marcha un Plan para aportar liquidez al sector ante una de las mayores crisis ganaderas de su historia. Ambas han sido demandas que UPA-Andalucía ha defendido en los últimos encuentros con la Administración.
UPA-Andalucía recuerda a los consumidores que las carnes andaluzas y nacionales cumplen exhaustivos controles sanitarios, siendo absolutamente seguras. Comer carne de cerdo y sus subproductos no conlleva ningún riesgo mientras que la transmisión de la Gripe A solamente es posible por contacto entre humanos, algo que comparten las autoridades sanitarias y todas las organizaciones representativas del sector ganadero porcino regional en bloque.
UPA-Andalucía ha trasladado a Clara Aguilera la necesidad de arbitrar una acción conjunta y coordinada ante la opinión pública de las Consejerías de Salud, de un lado, y Agricultura y Pesca, de otro, manifestando que nos encontramos ante un problema de sanidad pública y en ningún caso de sanidad animal.
Por otra parte, los controles que se realizan en las explotaciones ganaderas, a los mataderos, a la cadena de distribución y a los puntos de venta impiden que un animal enfermo al mercado. En Andalucía, un animal con síntoma de enfermedad no puede salir de la explotación ganadera ni siquiera al matadero. Por tanto, si se decretara el primer caso de gripe A en porcinos, nunca llegaría al consumidor.
Según argumenta UPA-Andalucía las causas de esta crisis son muy diversas como es la falta de financiación bancaria para poder asumir las compras de animales; el exceso de producción (son muchos los ganaderos de cerdos de piensos que han dejado sus primales para la montanera, lo cual ha provocado un aumento del número de animales en las explotaciones); la incertidumbre y el miedo debido a la crisis financiera y económica; y el hecho de que algunos industriales se estén aprovechando de la actual coyuntura para proponer precios de compra muy baratos y, a la postre, vender productos como el jamón a precios más altos dentro de tres años.
UPA Andalucía