UPA valora positivamente el acuerdo del Reglamento de Desarrollo Rural

Remitido por UPA:

El fracaso de la Cumbre de Jefes de Estado de la semana pasada tiene su primer efecto inmediato en la imposibilidad de concreción en los presupuestos para los próximos años en desarrollo rural, lo cual deja “descafeinado” el acuerdo alcanzo ayer por los ministros de agricultura europeos

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), valora positivamente el acuerdo alcanzado sobre las normas del reglamento de desarrollo rural, pero lo califica de incompleto e insatisfactorio al no contar con el debido respaldo financiero suficiente, sin el cual el futuro de nuestro medio rural está en serio peligro.

El Consejo de Ministros de Agricultura celebrado en Luxemburgo alcanzó un acuerdo político sobre las normas del Reglamento de Desarrollo Rural que abarcará los años comprendidos entre 2007 y 2013. Dicho acuerdo se basa exclusivamente en las normas que sustentará la política en desarrollo rural que acompañará a la última reforma de la PAC, pero sin tener aún el necesario respaldo financiero.

Como hecho a destacar de manera favorable se encuentra el mantenimiento de la actual clasificación de zonas desfavorecidas hasta el año 2010, por lo que se seguirán considerando los criterios socioeconómicos y se mantendrán todos los municipios actualmente considerados como desfavorecidos por despoblamiento. De haberse acordado la propuesta de la Comisión, España habría perdido un gran número de localidades y por tanto de explotaciones agrarias con derecho a este tipo de ayudas.

Para UPA otros aspectos positivos que se han logrado aprobar son la ampliación de medidas de apoyo y la cuantía de ayudas para el colectivo de agricultores jóvenes, la singularidad de Canarias a la hora de poder percibir una mayor cofinanciación para acciones en desarrollo rural y determinadas ayudas para empresas agrarias de tamaño pequeño y mediano.

También se ha otorgado dar una mayor flexibilidad a los Estados miembros en las asignaciones financieras de los diferentes ejes de actuación del futuro Reglamento, quedando en un mínimo del 10 % (en la propuesta inicial 15 %) en mejora de la competitividad, en un 25 % (igual que en la propuesta) en la mejora del medio ambiente, en un 10 % (en la propuesta inicial 15 %) en diversificación de actividades agrarias, y en un 5 % (7 % en la propuesta) en la iniciativa Leader. En este aspecto UPA ha venido demandando la necesidad de incrementar el porcentaje del eje 1, correspondiente a mejora de la competitividad, por considerar que es uno de los objetivos primordiales de nuestra agricultura, sin embargo dicho porcentaje en lugar de incrementarse ha sido disminuido. De todas formas, al tratarse de porcentajes mínimos, UPA espera del Ministerio de Agricultura que dicho eje sea apoyado presupuestariamente sobre la base de las necesidades reales de nuestra agricultura, y por tanto su porcentaje se vea incrementado con respecto a los restantes.

Sin embargo para UPA, el acuerdo alcanzado ayer es incompleto e insatisfactorio, ya que al no tener una ficha financiera queda completamente desvirtuado, puesto que la “gran batalla” en las negociaciones de este Reglamento se basa por un lado, en la dotación con que pueda contar la política europea de desarrollo rural, más aún cuando de esta política se tiene la esperanza de que pueda paliar gran parte de los graves perjuicios que causará tanto la nueva PAC como la globalización de los mercados agrarios mundiales en las explotaciones familiares, y por otro en el reparto por Estados miembros de los recursos con los que finalmente se cuente.

Desgraciadamente la crisis por la que atraviesa la Unión Europea y cuyo último acontecimiento que la sustenta fue el fracaso de la Cumbre de Jefes de Estado celebrado la semana pasada, y que fue incapaz de establecer las perspectivas financieras para el período 2007/2013, está teniendo sus primeras repercusiones en materia agraria con la imposibilidad de dotar un marco presupuestario en la política de desarrollo rural.

Este hecho supone que estén pendientes aspectos tan trascendentales para el futuro de nuestras zonas rurales y por ende, de nuestros agricultores y ganaderos, como la cuantía total que contará la agricultura europea en desarrollo rural, las asignaciones por países, el futuro de la financiación de la Red Natura 2000 y muchas otras cuestiones que tienen su traslación directa en la rentabilidad y por tanto en el futuro del sector agrario. Además, este impedimento puede retrasar y dificultar enormemente toda la programación prevista en desarrollo rural (estrategias, programas, etc).

UPA

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