Como ya conocen, el pasado 13 de agosto se produjeron en varias zonas y parajes del término municipal de Jumilla diferentes y abundantes lluvias acompañadas de gran cantidad de granizo, de varias dimensiones y tamaño, que ocasionó numerosos daños tanto en los cultivos agrícolas como en sus infraestructuras, ya que estuvieron acompañadas por un fuerte viento lo cual agravó si cabe más todavía los daños.
La fuerte tormenta recorrió el término municipal de Jumilla de Noroeste a Sureste, abarcando un área de unas 19.000 hectáreas de superficie total, concretamente desde los términos municipales de Ontur y Albatana, de la provincia de Albacete, hasta los términos municipales de Cieza y Abarán.
La zona de paso de la tormenta produjo numerosos daños por pedrisco y por arrastre, siendo el pedrisco en la zona central de paso de gran tamaño, dejando una afección en los cultivos de hasta el 100% de daños, considerándose algunos de ellos no recuperables, sobre todo en aquellas plantaciones jóvenes que se han visto seriamente dañadas en madera.
La zona donde se localiza los daños los cultivos de frutales de riego y el viñedo de vinificación es la más afectada, siendo si cabe los cultivos más perjudicados por el estado de recolección de los mismos. Destacar los frutales de peral y melocotonero como muy afectados, ya que es en la zona de riego de Jumilla donde la cuantía de pérdidas es más elevada.
Los parajes afectados son Cañada de Albatana, Cañada de Ontur, El Llano, Navazo, Salero del Águila, Casa Portal, El Gaitán, Hoya de la Sima, Ceja, Bodeguillas, Pedrera, Puntillas, Pino Doncel, Sierra las Cabras, Viso, Omblancas, Alquería, Morrón, Salinas, Pinosa, El Prado, Alberciales, La Traviesa, Cañada del Judío, Herrada del Tollo, Santa Ana, Buitrera, Alamos, Chulanes, Sierra Larga, Hornillo, Algunzarejo, Puerto, Encebras, Estrecho Marín y Román entre otros.
Los cultivos afectados son, en orden de cuantía de pérdidas, los frutales de riego como el peral, melocotonero, ciruelo y albaricoquero, tanto daños en madera como en frutos y la uva de vinificación, olivo, almendro y parral de uva de mesa tanto daños en cosecha como en madera, con plantaciones de todos los cultivos en algunos casos irrecuperables.
La superficie de cultivo agrícola afectado es de unas 5.500 hectáreas, de las cuales 2.500 hectáreas son de frutales de riego, 1.300 hectáreas de cultivo con daños en madera y frutos todavía no recolectados como pera, melocotón y ciruela, y unas 1.200 hectáreas con daños en madera de grado 1 y 2, superficie ya recolectada o plantaciones jóvenes. El valor de daños estimado para estos cultivos asciende a unos 33.510.000 euros (5.562 millones de pesetas)
La superficie de uva de vinificación asciende a unas 1.700 hectáreas con un valor en daños y pérdidas de 1.147.500 euros (190 millones de pesetas). Otros cultivos afectados, olivos, almendros y resto pueden ascender a unas 1.300 hectáreas de cultivo, con un valor de pérdidas de 3.160.000 euros (525 millones de pesetas)
Por tanto, el valor total de pérdidas en producción, daños en cultivos e infraestructuras por arrastre de aguas estarían estimados en torno a 39 / 40 millones de euros, unos 6.640 millones de pesetas.
De otro lado, tal y como les habíamos informado, en las Pedanías Altas de Lorca, también se han producido daños importantes por la granizada, tanto en plantaciones de tomate y otras hortalizas, como la sandía, como en la uva de vinificación que, en este caso, pertenece a la D.O. Bullas.
Posteriormente, hemos constatado la pérdida de miles de hectáreas de rastrojeras, esenciales para la alimentación del ganado ovino, tanto en las Pedanías Altas de Lorca como en Caravaca de la Cruz, por lo que los problemas para los ganaderos serán importantes debido al alto precio en esta campaña del cereal como de la paja, imprescindibles para la alimentación de dicho ganado ovino existente en las zonas señaladas y de tanta importancia social.
Las lluvias se siguen produciendo en gran parte de nuestra Región y, en Águilas, la tromba de agua que todavía sigue cayendo, está impidiendo el uso de todas las carreteras y caminos, por lo que el tránsito es imposible lo que hace que todavía no conozcamos los daños en agricultura, que sin duda serán importantes.
Por todo ello, desde COAG Murcia creemos que ya es hora de que las Administraciones, tanto central como autonómica, arbitren el tipo de ayudas para intentar paliar las pérdidas ocasionadas a agricultores y ganaderos.
COAG