Según ha explicado Asaja en un comunicado, se trata de un nuevo incumplimiento del acuerdo, después de que la pasada campaña Marruecos lograra introducir en Europa más cantidad de tomate y a precios inferiores a lo establecido.
Asaja ha recordado que la nueva entrada de tomate marroquí por debajo del precio mínimo permitido en el acuerdo -0,46 euros por kilo- ha coincidido con una caída en la cotización media de este producto en Almería durante el mes de octubre del 47 por ciento, en comparación con el mismo mes de 2010.
Esta situación, ha subrayado la organización agraria, ya produjo el pasado diciembre un «importante declive» de las cotizaciones del tomate y provocó que la pasada campaña fuera «nefasta» para este producto.
Asaja atribuye estos incumplimientos del acuerdo de asociación a la ineficacia del actual sistema de control de las fronteras europeas para la entrada de productos hortofrutícolas, y a la «pasividad» de la Comisión Europea ante las «frecuentes quejas efectuadas desde el sector».
En opinión de Asaja, «la UE no está controlando sus fronteras y su función de vigilancia se limita a pedir la documentación aduanera a los países sobre los que recae la sospecha de infracción».
Por este motivo, el presidente de Asaja-Almería y responsable estatal de la organización para el sector de las hortalizas, Francisco Vargas, ha pedido que el Gobierno que resulte de las elecciones del 20-N «exija a Bruselas mayor eficacia en los controles y un cumplimiento estricto del acuerdo bilateral vigente con nuestro país vecino».
Asaja cree necesario pedir al comisario europea de Agricultura, Dacian Ciolos, que «tome cartas en el asunto y proponga el establecimiento de un sistema más riguroso de control, ya que, con el actual, es el propio país infractor el que se autocontrola y declara lo que le interesa, defraudando además a la Hacienda europea».
Asimismo, la organización agraria ha abogado por que la regulación de los intercambios comerciales quede reflejada «de forma clara en la próxima reforma de la PAC» para «realizar un seguimiento y un control constante a Marruecos para que el tomate que entre sea el estipulado».
Agriberia