Entre el 1 enero y el 31 de julio del presente año se han registrado 41 incendios forestales -frente a los 107 de 2005- y se han visto afectadas 78 hectáreas; es decir, 53 hectáreas menos que el pasado año.
En las zonas climáticas del mediterráneo, con un período estival seco, la mayor incidencia de los fuegos se produce en verano y a principios de otoño. En las zonas de clima atlántico, como el Territorio Histórico de Bizkaia, el otoño y el invierno constituyen la época de mayor riesgo.
Ello se debe a que la vegetación herbácea y de helechos del sotobosque, que durante la primavera y el verano se mantiene verde, comienza a agostarse en otoño. Además, a partir de septiembre son más frecuentes los vientos del sur, que elevan las temperaturas.
Por ello, es durante los meses de otoño e invierno, hasta el comienzo de la primavera y el rebrote de la vegetación, cuando se producen la mayor parte de los incendios forestales en la cornisa cantábrica.
Prevención y vigilancia
La Diputación Foral de Vicaya mantiene activo durante todo el año un Plan de Prevención, Detección y Extinción de Incendios Forestales, que supone una inversión anual que supera los 5 millones de euros.
Entre las actuaciones que desarrolla la institución foral en el campo de la prevención destaca la creación de infraestructuras en los montes públicos y en los particulares, trabajos de limpieza, desbroce y poda, así como el control de las quemas, tanto en las zonas arboladas como en las zonas colindantes. A estas labores hay que sumar la vigilancia permanente, especialmente en los días de máximo riesgo.
En Vizcaya cada año se repueblan en torno a 2.000 hectáreas y se desbrozan unas 12.000 hectáreas, es decir más del 10% de la superficie arbolada. Además, se crean 42 Kms. de pistas forestales y se mejoran otros 160 Kms.
Con el fin de reforzar la coordinación en materia de prevención y extinción de incendios forestales, desde octubre del pasado año 2005, coincidiendo con el inicio de la época de mayor riesgo para nuestro Territorio, la Diputación Foral de Vizcaya –más concretamente sus Departamentos de Agricultura y Administración Pública- y el Gobierno Vasco –a través del Departamento de Interior- están manteniendo reuniones periódicas.
Estos encuentros sirven para intercambiar información sobre la situación puntual y para definir las medidas necesarias a adoptar en cada momento. El Departamento de Interior apoya con SOS Deiak, Ertzantza y Protección Civil los servicios de prevención y extinción de Vizcaya.
Quemas controladas
El Plan de Prevención se completa con una rigurosa normativa que controla las quemas de matorrales y residuos forestales.
Para llevar a cabo esta labor, tal y como se establece en el artículo 103 de la Norma Foral de Montes, se deberá solicitar autorización al Departamento de Agricultura.
Antes de comenzar la quema, será necesario llamar a Base Gorria -Base operativa de la Guardería Jurada Foral- para confirmar la autorización de la quema, la cual se concederá si el índice de peligrosidad es bajo o medio.
Además, previamente se exige realizar la limpieza y desbroce de las zonas de cortafuegos existentes. El protocolo establecido requiere, asimismo, iniciar las quemas en las partes altas, porque las llamas, pendiente abajo, avanzan con más lentitud, lo que facilita su control.
Medios humanos y materiales
En cuanto a los medios para la prevención y extinción de incendios forestales, la Diputación Foral de Vizcaya cuenta con un total de 17 retenes, que aglutinan a 120 personas, de las cuales 90 son personal de la guardería forestal y 30 de la empresa foral Basalan.
Este grupo humano dispone de equipos personales de protección, vehículos todoterreno y diverso material de intervención: desbrozadoras, batefuegos…
A este dispositivo se suma el Servicio Foral de Bomberos que, en sus 8 parques profesionales, junto con los 4 parques de voluntarios distribuidos por todo el Territorio, dispone de una dotación personal y material cualificada.
En este sentido, 60 bomberos permanecen en todo momento de guardia con el siguiente equipamiento: 8 autobombas forestales con capacidad de 4.000 litros de agua en los parques profesionales; 4 autobombas rurales en los parques de voluntarios con distinta dotación de personal dependiendo de su disponibilidad; 12 vehículos todo terreno para transporte de personal; 8 depósitos plegables de capacidad entre 10.000 y 4.000 litros de agua; y 8 motobombas dotadas de mangueras para la atención de caseríos aislados.
DIPUTACIÓN VIZCAYA