Los voluntarios y técnicos de WWF/Adena permanecen alerta durante estas semanas para evitar cualquier intento de alterar a esta importantísima colonia de pardela cenicienta. En esta época del año, los pollos de esta especie atraviesan una fase crítica en su desarrollo antes del primer vuelo. Los voluntarios ayudan a la guardería del parque con las numerosas visitas turísticas que recibe el islote y aprovechan para recoger y retirar de sus costas los numerosos residuos devueltos por el mar, uno de los principales problemas de conservación.
El campo de voluntariado se enmarca dentro de la campaña Chinijo 2008 que WWF/Adena desarrolla en el Archipiélago Chinijo, al norte de Lanzarote, desde hace diez años. Dicha iniciativa está financiada por el Programa de voluntariado del Organismo Autónomo Parques Nacionales y cuenta con la colaboración del Cabildo Insular de Lanzarote y el Ayuntamiento de Teguise.
La pardela cenicienta (Calonectris diomedea borealis) es un ave marina incluida en el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias bajo la categoría de Interés Especial. En Alegranza se encuentra la mayor colonia de cría de Canarias, con 12.000 parejas estimadas. Los pollos de esta especie han sufrido durante años la caza ilegal por parte del hombre. En la actualidad, no ha desaparecido la amenaza de los furtivos sobre este ave por lo que todavía es necesario establecer jornadas de vigilancia permanentes de 24 horas para evitar su exterminio.
WWF/Adena ha instalado durante todo este verano y, por segundo año consecutivo, un punto informativo en Caleta del Sebo, en colaboración con el Organismo Autónomo Parques Nacionales, el Área de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote y la oficina de la Reserva de Biosfera de Lanzarote, así como con la Reserva Marina de La Graciosa. En el punto informativo, los voluntarios de WWF/Adena han facilitado información sobre los valores naturales del entorno a los numerosos turistas que visitan la isla de La Graciosa. Esta colaboración se mantendrá durante todo este otoño en el islote de Alegranza.
WWF/Adena