La delegación Canaria del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF/Adena Canarias), ha remitido escritos de protesta al Cabildo Insular de Lanzarote, a distintas Consejerías del Gobierno Autónomo de Canarias, así como al Ministerio de Medio Ambiente y a la Comisión de Medio Ambiente de la Unión Europea, alertando sobre las consecuencias ambientales que pueden provocar en el litoral de Playa Blanca las 6.5 toneladas de Goma-2 que los responsables del puerto deportivo Marina Rubicón (Playa Blanca, Lanzarote) pretenden explosionar para «adaptar» el espacio marino a sus intereses privados.
Tras la apertura de un procedimiento de infracción contra el Estado Español por parte de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea -a raíz de la denuncia de Queja presentada por esta ONG (2001/4479) por la posible vulneración de la Directiva 85/337/Ce del Consejo, de 27 de junio de 1985-, y tras las constatadas irregularidades en que han incurrido desde su comienzo las obras del puerto deportivo Marina Rubicón (Playa Blanca, Lanzarote), se suma ahora la pretensión de sus constructores de provocar voladuras en el litoral marino mediante el uso de explosivos plásticos.
Las derivaciones ambientales de las explosiones aniquilarían sin duda numerosas especies de fauna y flora del lecho marino y del entorno marítimo terrestre, incluyendo especies protegidas de alto valor ecológico amparadas por diversas legislaciones ambientales.
La pretendida destrucción del litoral costero de Playa Blanca, tendría como objeto la adecuación del espacio físico para facilitar los intereses privados de los promotores, hecho totalmente contrapuesto a las políticas de preservación y de respeto que este entorno demanda tras las alteraciones físicas y biológicas causadas en este castigado tramo costero.
El posible uso de explosivos en la costa, del que WWF/Adena Canarias tiene constancia desde hace aproximadamente un mes, ha sido objeto de investigación para esclarecer su viabilidad legal. Hasta la fecha, esta ONG no ha recibido informe alguno que autorice a los constructores del puerto deportivo Marina Rubicón el uso de explosivos para esta finalidad, por lo que ha solicitado al Cabildo Insular de Lanzarote, al Gobierno Autónomo de Canarias, y al Ministerio de Medio Ambiente la adopción de medidas resolutivas que impidan las voladuras en el mar.
Además, se ha solicitado que efectúen rigurosos seguimientos de las obras y del destino de los explosivos, ya que, conociendo las anteriores irregularidades, y la ausencia denotada de efectivos de vigilancia ambiental, no sería de extrañar que finalmente usaran las cargas explosivas en la costa.
WWF/Adena