WWF/Adena considera precipitada e incoherente la suelta de dos linces en Doñana

WWF/Adena solicita que se suspenda la suelta de una pareja de linces en Doñana, recientemente anunciada por la Consejería de Medio Ambiente para otoño, ya que no se engloba dentro de un Plan de Gestión para el lince en la zona y no respeta los criterios internacionales para la reintroducción de animales amenazados.

La suelta de una pareja de linces en Doñana en este momento está, según WWF/Adena, completamente fuera de lugar y no responde a ningún objetivo de conservación. Cualquier actuación para la conservación del lince en Doñana debe englobarse dentro de un Plan de Gestión para la especie en esta zona. “Este tipo de intervenciones puntuales, descoordinadas y sin consensuar con ningún agente de la comarca, no favorecen en nada al lince ni contribuyen a la recuperación de su población en Doñana”, afirma Eva Hernández, Coordinadora para Doñana de WWF/Adena.

WWF/Adena considera imprescindible un Plan de Gestión de Emergencia para el lince en Doñana, y así lo ha hecho saber a la Consejería de Medio Ambiente en reiteradas ocasiones, la última el pasado 27 de julio tras los dos atropellos de linces en las carreteras de la comarca. Según la organización mundial de conservación, el Plan debe ser un documento consensuado con todas las partes implicadas: diferentes consejerías, ayuntamientos, propietarios de fincas, cazadores, agricultores, científicos y organizaciones conservacionistas. Este plan debe centrarse en dos cuestiones fundamentales: intensificar el trabajo con las parejas de lince que ya están criando y reducir las causas de mortalidad de la especie.

En cuanto a las parejas de lince que ya existen, es necesario llegar a acuerdos con los propietarios de las fincas donde se encuentran, reforzar su alimentación, hacer un seguimiento de campo más detallado de los animales y las posibles amenazas a las que se enfrenten, con el fin de asegurar su viabilidad tanto dentro como fuera de los espacios naturales protegidos. Además es imprescindible eliminar, o al menos reducir lo máximo posible, las causas de mortalidad de la especie, entre las que hay que destacar los atropellos –sólo en el periodo 2000-2006 han sido la causa de muerte de 17 ejemplares de lince en Doñana- y el furtivismo.

Precisamente el hecho de que no se hayan atajado las causas de mortalidad del lince en Doñana hacen que la introducción de nuevos ejemplares en este momento vaya en contra de las Directrices que la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) ha acordado para la reintroducción y translocación de especies. Según dichas directrices, entre otras condiciones, se estipula que antes de reintroducir una especie se han tenido que “identificar y eliminar, o reducir a un nivel suficiente, las causas previas de declive (de la especie)”, algo que no está dándose en Doñana donde las causas no sólo no disminuyen sino que aumentan -como pasa con el furtivismo o los atropellos-.

La reintroducción en este momento iría igualmente en contra del apartado de esas directrices que establece que la zona deberá tener capacidad para soportar el crecimiento de la población a partir de los ejemplares reintroducidos, lo cual tampoco está asegurado más que en condiciones de semilibertad como se pretende mantener a la pareja que se suelte. “¿Qué ocurrirá con los cachorros que críen? ¿se mantendrán todas las crías también en semilibertad? ¿qué pasará cuando sientan la necesidad de buscar nuevos territorios? ¿aumentarán los atropellos de lince en Doñana?” se pregunta Hernández.

Otro tema que no queda claro respecto a esta suelta, y que también cuestiona los criterios de la UICN, es si realmente la población de la que se están tomando los cachorros, la de Sierra Morena, está en tan buen estado como para permitirse ser la fuente de los animales del programa de cría en cautividad y además de los animales que se trasladen a Doñana. No hay que olvidar que hablamos de una especie muy amenazada en el conjunto de la Península, que es su último reducto en todo el mundo.

WWF/Adena reclama, por tanto, que se evite la suelta de linces en Doñana hasta que no se haya consensuado un Plan de Gestión de Emergencia que sirva para tomar medidas eficaces que reduzcan las causas de mortalidad de la especie en este emblemático espacio y aseguren el éxito de la reintroducción.

WWF/Adena

Deja una respuesta