WWF/Adena contra las importaciones de madera ilegal del este de Rusia

WWF/Adena instó hoy al G-7, a China y a Corea del Sur a parar la importación de madera ilegalmente talada en el lejano oriente ruso. De lo contrario, una de las mayores e intactas áreas naturales del planeta podría desaparecer en cinco años.

Según WWF/Adena, los bosque vírgenes del lejano oriente ruso están siendo talados ilegalmente para satisfacer la creciente demanda de China, Corea del Sur y Japón. En un informe recién publicado, WWF/Adena estima que aproximadamente el 50% de toda la madera que se corta en esta región se exporta por tren a China, comparado con el 5% de los años 90. Esta ONG asegura que por lo menos el 20% de los árboles que aquí se talan, han sido derribados ilegalmente o violando seriamente la legislación forestal en vigor, responsabilizando a la corrupción de los funcionarios locales y a la falta de fondos para poder aplicar en la práctica de los envíos de madera.

Anatoly Kotlobay, Responsable del Programa Ruso de WWF/Adena, declaró: "La tala ilegal en estas remotas regiones rusas alcanzan los 1,5 millones de m3 anuales. Un negocio muy rentable para los contrabandistas y la mafia local. La tala ilegal tiene un valor de unos 150 millones de dólares$ en el mercado doméstico y el doble en el internacional".

WWF/Adena ha podido documentar casos de talas sin permisos, corta de especies protegidas de árboles, utilización de documentación falsa, sobornos y exportación con documentación inadecuada. Según esta ONG, la corrupción está completamente generalizada y, en muchos casos, los encargados de la observancia de la ley están implicado en el tráfico ilegal de madera.

La exportación de la madera en troncos constituye la única fuente de ingresos para la mayoría de las compañías madereras del oriente ruso. Por otra parte, la demanda está sufriendo una verdadera explosión en China, especialmente a causa de las restricciones internas. China está supliendo su escasez absorbiendo madera ilegal a través de la "porosa" frontera con Rusia. Cientos de madereras pequeñas se dedican a la exportación de troncos a los hambrientos mercados asiáticos. Yanto los conservacionistas como los economistas temen un auténtico desastre ecológico y económico inminente si no se detiene esta locura.

Chris Eliot, Director del Programa Internacional Bosques Vivos de WWF/Adena, advirtió: "El gobierno ruso tiene que encontrar modos de disminuir las talas ilegales y controlar las fronteras. WWF/Adena Insta al G-7, China y Corea del Sur para que se comprometan a comprar exclusivamente madera de fuentes legales, procedentes de bosques gestionados sosteniblemente". El G-8 tiene una oportunidad de acometer este problema en su próxima reunión de junio en Canadá.

Con más de 4 millones de Km2 de bosques, Rusia posee casi los 3/4 de los bosques boreales y casi 1/5 de todos los bosques del mundo. Los bosques rusos del extremo oriente resultan cruciales para la supervivencia de especies amenazadas de extraordinaria importancia, como el tigre de Siberia y el leopardo de Amur. La desaparición de sus presas, a consecuencia de la deforestación, puede causar su extinción.

WWF/Adena

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