Remitido por WWF/Adena:
En el Día Forestal Mundial, WWF/Adena apela a la responsabilidad de España frente a las talas ilegales en el mundo y al aprovechamiento insostenible de los bosques. La organización ecologista señala en esta fecha tan significativa que, según el Banco Mundial, las pérdidas anuales de esta práctica en los países productores asciende de 10.000 a 15.000 millones de euros. Una cantidad que nuestro país también está contribuyendo a engrosar.
De hecho, casi el 16% de la madera que importa nuestro país y el 3,2% de la pasta para papel y productos derivados proceden de regiones donde las talas ilegales son prácticas frecuentes. Brasil, Camerún, Costa de Marfil e Indonesia, figuran entre las más destacadas. Por tanto, la participación del mercado español en estas pérdidas puede alcanzar más del 6% del total.
En cualquier caso, aunque las talas ilegales se asocien principalmente a países tropicales, las masas forestales de otros estados de Europa del Este, como Rumanía y Bulgaria, junto a Rusia, también están amenazadas por este problema. Como ejemplo, un nuevo estudio de WWF/Adena ha denunciado que más del 45% de las talas que se realizan en Bulgaria son de origen ilegal.
WWF/Adena considera que el comercio de madera ilegal es una de las principales amenazas para la conservación de los bosques de todo el mundo y sus valores, tales como la biodiversidad o el empleo local. Es necesario establecer medidas tanto en los países productores como en los consumidores que promuevan la gestión forestal responsable y aseguren el cumplimiento de la legislación.
Como una herramienta más para luchar contra la tala ilegal, WWF/Adena ha lanzado recientemente la iniciativa “Ciudades por los bosques” mediante la que los Gobiernos locales se comprometen a aplicar políticas de compra verde de madera y papel para evitar el consumo de productos procedentes de origen ilegal. Actualmente, ya existe un Observatorio Interactivo para incentivar y poner de manifiesto el interés de los gobiernos de las ciudades españolas más pobladas por la compra responsable. Además, la organización promueve la certificación FSC como garantía de la explotación respetuosa de los bosques.
WWF/Adena