También hay que añadir que el hecho de tener paradas las centrales de carbón evita muchas emisiones de los contaminantes convencionales, como el dióxido de azufre y los compuestos nitrogenados. Estos compuestos provocan, entre otros impactos, la lluvia ácida y el ozono troposférico, que dañan la vegetación y la salud humana. En lo que va de año no sólo se ha reducido la contribución del sector eléctrico al calentamiento global (-15%), sino también su contaminación del aire: las emisiones acumuladas de SO2 se han reducido en un 28% y las de NOx en un 16% . Si comparamos estos datos con el mismo período de 2002, las reducciones son: -61% y -44% respectivamente. Resultaría magnífico que pudiéramos decir lo mismo al final del año”.
Willstedt añadió: “Sin embargo, la cara negativa es que se sigue aumentando a un ritmo alarmante la generación de electricidad (+5% acumulado hasta ahora). Por esta razón, WWF/Adena hace un llamamiento a un uso racional de la electricidad, recordando que ahorrarla es cosa de todos”.
Los datos más destacados de junio para el sistema peninsular son:
Se ha conseguido que la intensidad de carbono por MWh producido sea de sólo 225 kg, la cifra mensual más baja desde el año 1995.
La energía eólica ha producido el 8,8% de la electricidad del sector eléctrico peninsular mientras que la hidráulica ha subido desde un 4,3% de febrero a un 12,4% de este mes.
Una exportación neta de un 4,7% de la generación eléctrica a nuestros vecinos.
En el primer semestre se ha incrementado la generación peninsular en un 5% respecto al mismo periodo del año pasado.
Las emisiones hasta junio han decrecido en un 15%, principalmente por el aumento en la generación eólica, la mejora en el aporte de la energía hidroeléctrica respecto a meses anteriores, y la mayor utilización de las centrales de gas de ciclo combinado en detrimento de las centrales de carbón
Las emisiones de SO2 y NOx (contaminantes tradicionales) se han reducido en un 56,5% y un 41,2% respectivamente, respecto a la media de junio del periodo de referencia.
WWF/Adena