Durante los próximos tres años, se investigarán las pautas migratorias y de comportamiento de los adultos y juveniles de atún rojo en el Mediterráneo, aplicando las últimas tecnologías vía satélite. Todos estos conocimientos resultan fundamentales para aplicar medidas de gestión eficaces para la especie.
El atún rojo del Atlántico Oriental y Mediterráneo mantiene una de las pesquerías más importantes del mundo, pero su situación es crítica tras décadas de sobreexplotación y pesca ilegal. Pese a su importancia ecológica y comercial, son muchas aún las incógnitas científicas que rodean a esta fabulosa especie, lo que se convierte en un importante obstáculo a la hora de adoptar medidas de gestión y conservación adecuadas.
El proyecto científico está financiado por la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco y cuenta con la colaboración de la Federación Mediterránea para una Pesca Responsable. Entre el 15 de agosto y 14 de septiembre, la Federación pondrá a disposición de los científicos embarcaciones para el marcaje de atún rojo en Baleares y en el Golfo de León. Los pescadores recreativos, convenientemente entrenados, también marcarán atunes a lo largo del mes. Tras esta primera actividad, el marcaje de atunes se extenderá a otras zonas del Mediterráneo con la participación de las almadrabas en el sur de la Península, granjas de atún en Turquía o la flota de cebo vivo del Estrecho, entre otros.
Los participantes en la rueda de prensa darán también un repaso a la grave situación de la especie y a las medidas necesarias para evitar el colapso. Todo ello, con vistas a la celebración de la reunión anual de la Comisión Internacional para la Conservación del atún Atlántico (ICCAT), organismo internacional responsable de su gestión.
WWF/Adena